MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Los misioneros y misioneras esperan al Papa Francisco “con alegría” y “grandes expectativas de unidad, diálogo y encuentro” en Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur –cuatro países 100% territorio de misión–, destinos de su próximo viaje apostólico, que tendrá lugar del 2 al 13 de septiembre de 2024.
“Hay grandes expectativas de unidad, diálogo y encuentro”, subraya la misionera Ana Emilce Parra, Sierva de los Enfermos en Indonesia, que le espera “con mucha esperanza y alegría”.
Aunque esta misionera no puede asistir a los encuentros, estuvo en Yakarta hace unos días y pudo ver cómo estaban colocando la silla donde se sentará el Papa Francisco.
Según explica esta colombiana de 45 años, “la catedral de Yakarta estaba muy deteriorada, y es pequeña porque hay muy pocos católicos” pero “desde mayo han estado arreglándola”.
Junto a la catedral, han acondicionado un museo y un parque para diversos encuentros. Por las calles hay carteles que dan la bienvenida al Santo Padre. “Es bastante emotivo ver en Yakarta frases alusivas al Papa”, afirma.
Ana Emilce Parra señala que la presencia “a veces mínima” de la Iglesia católica en estas islas de Indonesia es “de un beneficio muy grande”. “La Iglesia católica hace un gran servicio de ayuda, presencia, enseñanza, salud”, remarca. Ella misma se encarga de visitar enfermos en sus casas por Larantuka.
En un país mayoritariamente musulmán (un 3% de la población se declara católica), la presencia de los católicos en las islas de Indonesia es muy heterogénea. En la Isla de Flores se concentran muchos, pero según esta Sierva de los Enfermos, hay islas en las que la presencia es muy pequeña, incluso a veces oculta y con ellos permanecen misioneros para acompañarles en su fe.
“Es un regalo la visita del Papa a estos hermanos nuestros, que han mantenido la fe contra viento y marea”, subraya.
La misionera es consciente del esfuerzo que va a hacer el Papa Francisco en llegar a países tan lejanos. Si bien, dice que merece la pena y que “el Papa Francisco va a estar feliz”.
Según indica OMP, como todas las diócesis de Indonesia son Iglesias jóvenes, consideradas territorios de misión, cada año reciben la ayuda de la Santa Sede a través de OMP, que canaliza las donaciones de los católicos del mundo que colaboran con la misión en jornadas como las de Domund, Infancia Misionera o Vocaciones Nativas.
En los últimos 5 años, Obras Misionales Pontificias ha apoyado a la evangelización en Indonesia con 14 millones de dólares, la gran mayoría, casi 8 millones de euros, a través del Domund. De este dinero, cada una de las diócesis recibe cada año una ayuda fija destinada a los gastos diarios de la diócesis.
Se apoyan también necesidades puntuales que van surgiendo en la tarea misionera: compra de terrenos para parroquias en sitios donde antes no había llegado la Iglesia, construcción de conventos para los misioneros de diversas congregaciones, traducción de la Biblia a lenguas locales, y evangelización a través de la caridad.
Además de las ayudas del Domund, desde OMP también se ha enviado cerca de un millón de dólares para proyectos infantiles con Infancia Misionera (evangelización, educación, atención sanitaria). Y por otro lado, cada año se apoya a los futuros sacerdotes diocesanos de Indonesia. En el último lustro, desde la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, se han enviado más de cuatro millones de dólares para apoyar a los 16 seminarios diocesanos del país, en los que hay en la actualidad 3.631 seminaristas.
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