MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Un grupo de colonos ha trasladado durante la madrugada de este lunes una escuela religiosa instalada en terrenos privados palestinos al asentamiento de Homesh, en un paso de cara al restablecimiento del lugar, evacuado por las fuerzas israelíes en 2005 en el marco de la Ley de Retirada, que incluyó la retirada de civiles y militares israelíes de la Franja de Gaza.
El traslado de la ‘yeshiva’ ha tenido lugar con la aprobación del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, a pesar de la oposición de la oficina de la Fiscalía para Cisjordania, que sostiene que la medida es ilegal, según ha recogido el diario israelí ‘Haaretz’.
Así, el Ejército había dado orden de permitir a los colonos entrar en Homesh y ha desplegado a militares en la zona para garantizar la seguridad de la operación, si bien ha optado por no participar en las tareas de construcción hasta que haya un dictamen judicial claro sobre la legalidad de la medida.
El presidente del Consejo Regional de Shomron, Yossi Dagan, ha destacado durante la jornada que este traslado es un paso hacia la “rectificación total” de la decisión de Israel de evacuar cuatro asentamientos en el norte de Cisjordania, adoptada en 2005 en línea con la citada ley.
El Parlamento israelí aprobó en marzo un controvertido proyecto para enmendar la ley y permitir la construcción en estos asentamientos –Homesh, Ganim, Kadim y Sa Nur–, mientras que el ministro de Energía israelí, Yisrael Katz, ha subrayado este miércoles que “la presencia judía (en Homesh), dentro de lo posible y en terrenos estatales, es una medida importante y legítima”.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha hablado de “momento histórico” y ha manifestado que esta aprobación oficial supone un cambio en la postura del gobierno para “la construcción y desarrollo de la totalidad del Estado de Israel”.
Por contra, el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil abu Rudeina, ha recalcado que todos los asentamientos, incluido el de Homesh, “son ilegales”, al tiempo que ha manifestado que “la continuación de la agresión no logrará seguridad o paz para nadie”, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Así, ha incidido en que “todas las resoluciones” de Naciones Unidas “dejan claro que los asentamientos en territorios palestinos, incluido Jerusalén Este, violan las leyes internacionales”. “Los comunicados de condena y denuncia no son ya suficientes para hacer frente a las acciones del gobierno de miembros de extrema derecha”, ha zanjado.
Por su parte, la organización Yesh Din, que da representación legal a propietarios palestinos, ha hecho hincapié en que el traslado de la ‘yeshiva’ es “añadir pecado a un crimen”. “Esta nueva ubicación sigue sin permitir a los palestinos llegar a sus tierras y continúa su desposesión”, ha dicho, antes de recalcar que “en lugar de evacuar inmediatamente el asentamiento, Israel premia a criminales”.
El Gobierno israelí anunció a principios de enero un cambio en su postura sobre Homesh y reseñó que ya no pedirá la expulsión de los colonos que residen en este asentamiento, decisión que trasladó al Tribunal Supremo.
Homesh fue levantado en tierras privadas palestinas y fue evacuado en un inicio junto a otros tres asentamientos cuando Israel se retiró de la Franja de Gaza en 2005 tras aprobarse una ley que impedía la entrada al lugar de israelíes sin un permiso especial, lo que no ha evitado que colonos se hayan asentado en la zona.
Todos los asentamientos israelíes en Cisjordania son considerados ilegales según el Derecho Internacional, si bien las autoridades de Israel diferencian entre aquellos a los que han concedido permiso y aquellos a los que no. De hecho, el Gobierno israelí aprobó en febrero la legalización de nueve asentamientos y ha avanzado planes para construir más de 7.000 nuevas unidades de vivienda.
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