MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El año 2024 se convirtió el más caluroso desde que en 1850 comenzaran los registros de temperaturas y el primero en superar la barrera de los 1,5 grados de calentamiento en la superficie de la Tierra respecto a los niveles preindustriales.
Así se desprende del último boletín climático mensual del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (Ecmwf, por sus siglas en inglés) en nombre de la Comisión Europea. Ese informe fue difundido este viernes.
El cambio climático inducido por los seres humanos siguió siendo el principal impulsor de las temperaturas extremas de la superficie del aire y del mar; mientras que otros factores -como El Niño- también contribuyeron a las temperaturas inusuales observadas durante 2024.
“Todos los conjuntos de datos de temperatura global producidos internacionalmente muestran que 2024 fue el año más caluroso desde que comenzaron los registros en 1850. La humanidad está a cargo de su propio destino, pero la forma en que respondemos al desafío climático debe basarse en la evidencia. El futuro está en nuestras manos: una acción rápida y decisiva aún puede alterar la trayectoria de nuestro clima futuro”, según Carlo Buontempo, director del C3S.
Samantha Burgess, Líder Estratégica para el Clima del Ecmwf indicó: “Ahora estamos a punto de superar el nivel de 1,5 ºC definido en el Acuerdo de París y la media de los dos últimos años ya está por encima de este nivel. Estas altas temperaturas globales, junto con los niveles récord de vapor de agua atmosférico mundial en 2024, significaron olas de calor sin precedentes y fuertes lluvias, causando miseria a millones de personas”, añadió.
AIRE EN SUPERFICIE
El año 2024 resultó ser el más cálido desde al menos 1850, con una temperatura media mundial de 15,10 grados, esto es, 0,72 más respecto al promedio entre 1991 y 2020, y 0,12 más sobre 2023, el anterior año más caluroso. Ello equivale a 1,60 grados más en relación a una estimación de la temperatura de 1850 a 1900 designada como nivel preindustrial.
Además, 2024 fue el primer año natural que superó el umbral de 1,5 grados de calentamiento respecto a la era preindustrial. Esto no significa que se haya rebasado el límite establecido por el Acuerdo de París (se refiere a anomalías de temperatura promediadas durante al menos 20 años), pero subraya que las temperaturas globales están aumentando más allá de lo que los humanos modernos han experimentado jamás.
Cada uno de los últimos 10 años (2015 a 2024) fue uno de los 10 años más cálidos registrados.
La temperatura media mundial mensual superó los 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales durante 11 meses del año. Todos los meses desde julio de 2023, excepto julio de 2024, rebasaron ese umbral.
El 22 de julio de 2024 se alcanzó un nuevo récord de temperatura media mundial diaria, con 17,16 grados.
2024 fue el año más cálido para todas las regiones continentales, excepto la Antártida y Australasia, así como para partes considerables del océano, en particular el Atlántico Norte, el Índico y el Pacífico occidental.
En 2024 se registraron tres estaciones cálidas récord para la época correspondiente del año: invierno boreal (diciembre de 2023 a febrero de 2024), primavera boreal (marzo a mayo) y verano boreal (junio a agosto), con 0,78 °C, 0,68 °C y 0,69 °C, respectivamente, por encima de la media de 1991 a 2020.
Cada mes de enero a junio de 2024 resultó ser más cálido que el mes correspondiente de cualquier año anterior registrado. Y cada mes de julio a diciembre, excepto agosto, se convirtió en el segundo más cálido, después de 2023, para la época del año. Agosto de 2024 empató con agosto de 2023 como el más cálido registrado.
OCÉANOS
En 2024, la temperatura media anual de la superficie del mar sobre el océano extrapolar alcanzó un máximo histórico de 20,87 grados, 0,51 por encima de la media de 1991 a 2020.
La temperatura media de la superficie del mar extrapolar se situó en niveles máximos históricos para la época del año de enero a junio de 2024, continuando la racha de meses récord observada en la segunda mitad de 2023. De julio a diciembre, fue la segunda más cálida registrada, después de 2023.
HIELO MARINO Y CONTAMIMANTES
Alrededor de la Antártida, después de alcanzar valores mínimos récord para la época del año durante ocho meses de 2023, la extensión del hielo marino volvió a alcanzar valores mínimos récord o casi récord durante gran parte de 2024.
En el Ártico, la extensión del hielo marino estuvo relativamente cerca de su promedio de 1991 a 2020 hasta julio, pero cayó muy por debajo del promedio en los meses siguientes. En su mínimo anual en septiembre, la extensión mensual ocupó el quinto lugar más bajo en el registro satelital.
Las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y metano siguieron aumentando y alcanzaron niveles anuales récord en 2024, con 422 partes por millón (ppm) y 1.897 partes por mil millones (ppb), respectivamente. Las concentraciones de dióxido de carbono fueron 2,9 ppm más altas que en 2023, mientras que las de metano resultaron ser 3 ppb más altas.
PATRONES MENSUALES
Los patrones mensuales de temperatura proporcionan una pista crucial para comprender algunos de los factores que llevaron a que 2024 se convirtiera en el año más cálido registrado.
La primera mitad del año fue particularmente cálida y cada mes registró temperaturas globales más altas que el mismo mes de cualquier año anterior. Esto contribuyó a una racha de 13 meses de temperaturas mensuales récord, que terminó en junio.
A partir de julio, las anomalías de la temperatura global se mantuvieron significativamente por encima de la media. Agosto de 2024 fue tan cálido como el de 2023, y los demás meses de julio a diciembre se clasificaron como los segundos más cálidos registrados, detrás de los de 2023.
La persistencia de temperaturas medias globales mensuales excepcionalmente altas durante la primera mitad de 2024 hizo probable que a partir de finales del verano superara a 2023 como el año más cálido registrado.
FENÓMENOS EXTREMOS
En 2024, se observaron fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, desde tormentas e inundaciones severas hasta olas de calor, sequías e incendios forestales.
La creciente frecuencia e intensidad de estos fenómenos supone un riesgo importante para los medios de vida de las personas en todo el mundo.
La cantidad total de vapor de agua en la atmósfera alcanzó un máximo histórico en 2024, aproximadamente un 5% por encima del promedio de 1991 a 2020. Este abundante suministro de humedad amplificó el potencial de fenómenos de lluvia extrema. Además, combinado con las altas temperaturas de la superficie del mar, contribuyó al desarrollo de grandes tormentas, incluidos ciclones tropicales.
Las altas temperaturas pueden provocar situaciones en las que el cuerpo se estresa por el sobrecalentamiento. Además de la temperatura, otros factores ambientales como la humedad también pueden influir en el estrés térmico.
En 2024, gran parte del mundo experimentó más días que el promedio con al menos estrés térmico fuerte. Algunas regiones también vieron más días que el promedio con estrés térmico extremo, nivel en el que es imperativo tomar medidas para evitar el golpe de calor.
Los periodos secos prolongados en varias regiones crearon condiciones propicias para los incendios forestales. Se registraron incendios forestales persistentes y de gran escala en toda América.
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