MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Egipto han desvelado este lunes que las próximas elecciones presidenciales tendrán lugar entre el 10 y el 12 de diciembre de 2023, con el actual mandatario, Abdelfatá al Sisi, quien podría aspirar a un tercer mandato a raíz de la modificación de la Constitución en 2019 y ante la práctica ausencia de candidatos opositores de peso a causa de la represión instaurada desde el golpe de Estado de 2013.
La presidente de la Autoridad Nacional de Elecciones (NEA), Ualid Hamza, ha detallado que los egipcios residentes en el extranjero votarán entre el 1 y el 3 de diciembre, mientras que, en caso de que sea necesaria una segunda vuelta, tendría lugar entre el 8 y el 10 de enero de 2024.
Así, ha destacado que aquellos que quieran presentar su candidatura deberán hacerlo entre el 5 y el 14 de octubre, para lo cual necesitan el apoyo de 20 parlamentarios o 25.000 votantes registrados en al menos 15 provincias, con al menos mil firmas en cada una de ellas, según ha recogido el diario egipcio ‘Al Ahram’.
Hasta la fecha, un total de siete personas han desvelado planes para concurrir a las urnas, entre los que no figura Al Sisi –cuyo mandato expira en 2024–, quien ha declinado por ahora confirmar su candidatura a pesar de los llamamientos desde su círculo y sus socios para que se presente a las urnas.
Entre los que sí han confirmado su candidatura está Ahmed al Tantaui, antiguo parlamentario y expresidente del izquierdista Karama (Dignidad). Al Tantaui propuso en 2019 desde su escaño que Al Sisi abandonara el cargo en 2022 tras rechazar las enmiendas constitucionales aprobadas en referéndum.
Los otros candidatos son el líder de Uafd, Abdelsanad Yamama; el exparlamentario Fuad Badraui; el líder del Partido Republicano del Pueblo, Hazem Omar; el presidente del Partido Democrático por la Paz, Ahmed el Fadali; y la presidenta de Dostur, Gamila Ismail; y el presidente del Partido Social Democrático, Farid Zahran.
La fecha anunciada por la NEA llega tras meses de especulaciones sobre la fecha de las elecciones, con los medios egipcios apuntando de forma habitual a que tendrían lugar durante el primer trimestre de 2024. El país se encuentra sumido en una grave crisis económica y hace frente a llamamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para devaluar aún más su divisa y abordar reformas amplias.
Al Sisi accedió al poder al poder a raíz del golpe de Estado de 2013 contra el islamista Mohamed Mursi, quien un año antes se había convertido en el primer presidente electo del país tras la caída de Hosni Mubarak durante la ‘Primavera Árabe’.
El presidente ha impulsado desde entonces una amplia campaña de represión y persecución contra opositores, tanto de grupos liberales como de organizaciones islamistas como Hermanos Musulmanes, una iniciativa que los grupos de Derechos Humanos han denunciado como la más grave de los últimos tiempos.
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