El Estado Mayor Central dice que las acusaciones “nunca fueron verificadas” y alerta de que está decisión traerá más guerra y más muertos
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado este lunes el final del alto el fuego bilateral en algunas regiones con la disidencia del Estado Mayor Central de las FARC, la comandada por Néstor Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, tras el asesinato este fin de semana de cuatro menores indígenas en Caquetá, víctimas de reclutamiento forzoso.
“No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”, ha comenzado Petro en un comunicado tras la celebración de un consejo de seguridad en Casa Nariño por este asunto, y por lo cual, el Gobierno ha decidido de manera unilateral romper el alto el fuego bilateral que se decretó a finales de diciembre del año pasado.
“Se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas. Estas actuaciones serán realizadas bajo el respeto a los derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”, ha señalado.
Petro ha informado de que la decisión entrará en vigor en las próximas 72 horas y de que la disidencia ha sido advertida de este cambio de planes, si bien sus delegados “se excusaron” de asistir a la cita en el mecanismo de monitoreo.
No obstante, el alto el fuego bilateral se mantendrá en otras regiones en las que opera el Estado Mayor Central, donde el Gobierno ha constado la efectividad de este mecanismo y cómo se han evitado daños irreparables a la vida de la población.
“Si el cese al fuego bilateral no es efectivo en determinados territorios para proteger la vida y la integridad de toda la población, no tiene sentido persistir en ello”, señala el comunicado del Gobierno, en el que también se adelanta que próximamente se harán públicos los nombres de sus representantes para negociar con esta disidencia de la desaparecida guerrilla de las FARC.
“Las comunidades históricamente negadas en sus derechos den donde es ausente el Estado suplican para que haya justicia social y cese la violencia armadas. Las escuchamos, no están solas, el gobierno no es ajeno a sus llamados, razón por la cual no renunciaremos a trabajar por la paz y hacer presencia de manera integral en todos los territorios con las comunidades”, concluye el texto.
LAS DISIDENCIAS RECHAZAN LA MEDIDA
Por su parte, las disidencias del Estado Mayor Central han señalado que estas acusaciones de estar detrás de la muerte de estos cuatro menores “nunca fueron verificadas” y han alertado de que la decisión del Gobierno de Petro “desatará la guerra” y “multiplicará los muertos”.
“El rompimiento al cese al fuego se origina cuando se está destapando la política de Estado de crear el paramilitarismo como quinta columna del régimen burgués”, ha expuesto el grupo armado en un comunicado, en referencia a las palabras ante la JEP del que fuera jefe de las Autodefensas, Salvatore Mancuso.
A su vez, han acusado a las autoridades de atribuirles acciones violentas de las que no son responsables e insisten en que “han demostrado voluntad de paz” desde que se anunció el alto el fuego contra el Ejército el pasado el 22 de septiembre.
“En la práctica, el cese al fuego siempre fue unilateral porque los operativos militares, que de nuevo dejan entrever el paramilitarismo como política de Estado, jamás cesaron”, han acusado, al mismo tiempo que han reprochado al alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, de ser incapaz de hacer “lo necesario para detener la máquina de guerra estatal”.
Por último, también han acusado al presidente Petro de “romper oficialmente y de manera unilateral” el alto el fuego cuando incluyó a Estados Unidos en el proceso de diálogo, “violando una vez más el protocolo establecido con el sofisma de un rompimiento parcial del fuego (…) para “que esto quede en manos de la OTAN”.
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