MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Más de 1.400 personas murieron o resultaron heridas en Somalia durante el año pasado en casi 600 ataques con artefactos explosivos improvisados colocados en su inmensa mayoría por la organización yihadista Al Shabaab, según estimaciones de la directora del Servicio de Acción contra las Minas de Naciones Unidas, Ilene Cohn.
Cohn, de visita en el país africano, ha considerado que estos artefactos siguen representando uno de los obstáculos más importantes para la seguridad y el desarrollo de Somalia.
“Dada la naturaleza de la amenaza de estos artefactos aquí en Somalia, resulta esencial que mantengamos las capacidades de las fuerzas de seguridad nacionales, en particular mientras consideramos la retirada gradual de las fuerzas de la Unión Africana”, ha añadido la responsable de la UNMAS.
Cohn ha paricipado en una ceremonia de entrega de material acompañada por secretario de Estado de Defensa de Somalia, Omar Ali Abdi, junto con el jefe adjunto del Ejército, el general Madey Nurey.
El secretario del Gobierno somalí ha pedido “más equipo” para responder a la amenaza de los explosivos dado que “estamos en una guerra encarnizada con un enemigo que depende de las minas como arma preferida”, según comentarios recogidos por el portal de noticias somalí Hiraan on Line.
Somalia ha incrementado en los últimos meses las ofensivas contra Al Shabaab con apoyo de clanes y milicias locales como parte de una serie de decisiones adoptadas por el presidente, Hasán Sheij Mohamud, quien prometió al asumir el cargo en mayo de 2022 poner la lucha antiterrorista en el centro de sus esfuerzos para estabilizar el país africano.
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