MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Codespa ha ayudado a mejorar las condiciones de vida de 253.464 personas en 11 países durante el ejercicio 2022, a través de 66 proyectos destinados a su formación, acceso a servicios financieros e incorporación al mercado, según se desprende de su memoria de actividades correspondiente al año pasado.
En este primer semestre de 2023, la ONG señala que la economía circular ha sido uno de los pilares en su labor para aprovechar los recursos naturales y convertirlos en oportunidades de trabajo. Es el caso de ‘Nugkui’ en Perú, un negocio que ha conseguido transformar los excedentes de la producción de plátanos en hojuelas deshidratas, que sirven para elaborar otros alimentos como harina o tortillas.
Otra de las acciones de este 2023 es el ‘Método CODE’, una fórmula de desarrollo de mercados rurales y apoyo a emprendedores que ha permitido a las personas desplegar todo su potencial y garantizar el impacto de cada proyecto.
Hasta ahora, han logrado que más de 5 millones de personas pasen así de la pobreza a la prosperidad, según Codespa que también hace alusión a su ‘Cena Solidaria’, celebrada en Madrid y a la que asistieron más de 300 profesionales, patronos, donantes, amigos y familiares, con la que han recaudado 31.000 euros solidarios.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el pasado 5 de junio, Codespa y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) se unieron para mejorar la vida de 4.200 personas en Ecuador, Perú y Marruecos.
En este sentido, en los próximos cuatro años la ONG se ha comprometido a promover la sostenibilidad, el emprendimiento y el respeto de los derechos de las personas vulnerables, sus familias y sus comunidades, a través de la creación y el fortalecimiento de al menos 200 emprendimientos verdes.
Por otro lado, el director general de Codespa, José Ignacio González-Aller, y el vicepresidente, Andrés Fontenla, han viajado a Angola este 2023 para comprobar el avance de los proyectos llevados a cabo en el país y cómo varias personas están mejorando sus condiciones de vida.
“Las escuelas de campo, los bancos de semillas y el cultivo de hortalizas, son soluciones viables y sostenibles para todas las comunidades a las que atendemos en el país”, ha declarado González-Aller.
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