MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
Solo el 15% de los motoristas en España creen que el estado de la calzada es el adecuado, cuando hace un año el porcentaje era del 39%, según una encuesta de la patronal Anesdor y el portal ‘motos.net’.
El 92% de los usuarios considera insuficiente el número de guardarraíles protegidos, y el 80% cree que hay demasiados obstáculos en las calles. La mitad de los motoristas (47%), considera que la aproximación a un cruce es la maniobra más peligrosa. Le sigue, por este orden, adelantar a un vehículo (31%, crece 5 puntos respecto a 2023) y trazar una curva (22%).
Preguntados sobre cuáles son sus hábitos de conducción, casi ocho de cada diez afirma que utiliza el arcén en caso de atasco y casi la totalidad considera que la regularización del arcén a baja velocidad sería una buena medida.
Uno de cada cuatro encuestados (27%) estaría dispuesto a hacer un curso de reciclaje para mejorar su técnica de conducción, y ocho de cada diez entrevistados (81%) conoce el airbag para motoristas.
Los que no disponen de este mecanismo de seguridad argumentan que el coste es demasiado elevado (69%) y estarían dispuestos a desembolsar de media 237 euros por él. Una mayoría (68%) considera que debería ser voluntario.
SEGUNDA MANO
Un 41% tiene previsto comprar una moto en menos de un año. Los interesdos buscan sobre todo que tenga una tecnología más moderna (23%), un nuevo diseño (22%) y una con más potencia (15%).
Por otra parte, la moto de ocasión sigue siendo la más buscada. El 38% se decanta por un modelo de segunda mano, frente a un 34% que optaría por una nueva (el restante 28% no lo tiene aún claro). El precio entre ambas opciones es diametralmente opuesto. Mientras que el presupuesto medio de compra de una moto de ocasión es de 4.763 euros, en el caso de las nuevas casi se triplica, hasta alcanzar los 12.423 euros.
Casi dos de cada tres usuarios (64%) se decanta por una moto de carretera, siete puntos más que en 2023, frente al 20% que opta por un scooter, dos puntos menos que el año pasado. Por tipología de motor, nada parece cambiar respecto a hace un año: el 96% asegura que compraría una moto de combustión, frente a un 4% que elegiría una eléctrica.
Respecto a la preferencia en cuanto a cilindrada, va en aumento el porcentaje de más de 750 centímetros cúbicos: el 53% de los encuestados manifiesta que se plantea comprar una moto de más cilindrada, seis puntos más que el año pasado.
El sondeo refleja que la información sobre las ayudas gubernamentales a la movilidad eléctrica sigue siendo uno de los talones de Aquiles de las dos ruedas a motor en España. Sólo uno de cada cuatro encuestados (24%) conoce los planes de apoyo para la compra de una moto eléctrica. Son tres puntos menos que el año pasado. Únicamente un 4% ha llegado a solicitar esa ayuda para la compra.
Entre los que desconocen los planes de ayuda, más de la mitad (53%) señala que aún así no le influiría porque no tienen interés en comprar una eléctrica, cinco puntos más que en 2023.
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