Apuesta por que el Gobierno busque “un nuevo equilibrio” en su relación con Marruecos y Argelia
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La crispación política actual entre el PSOE y el PP no tiene su traslación en lo que se refiere a la política exterior donde se constata una sintonía nunca vista entre los dos grandes partidos y también entre la clase política y la ciudadanía, según el análisis que hace el Real Instituto Elcano en su informe ‘España en el mundo en 2023: perspectivas y desafíos’.
Aunque las elecciones generales de diciembre próximo “se desarrollarán en un clima de gran crispación por asuntos domésticos”, el PSOE y el PP “confrontarán poco sobre política exterior y europea”, asevera el informe.
En este sentido, uno de sus coordinadores, Ignacio Molina, ha incidido durante su presentación en que en la “paradoja” de que en la actual “situación política muy polarizada, donde estamos en desacuerdo en casi todo, cuando se mira la política exterior y la europea”, con excepción a lo relativo a la relación con Marruecos y Argelia, “nunca antes ha habido tal grado de alineamiento”.
Según el investigador de Elcano, dicho alineamiento no es solo entre los dos grandes partidos sino también con la opinión pública española, como lo han demostrado las encuestas realizadas en relación con la OTAN, la UE o el apoyo a Ucrania. “Es llamativo y una paradoja respecto al ruido que tenemos respecto a otros elementos”, ha subrayado.
En su opinión, hay que preservar este “gran tesoro” porque es una “ventaja” para España con respecto a otros países europeos, donde no existe esa sintonía entre la posición europeísta y atlantista de sus gobiernos y la ciudadanía. Así, ha citado a las recientes elecciones en Francia o Italia y también al Brexit.
“Es algo importante a mantener”, ha insistido, mostrándose convencido de que cuando Elcano presente el próximo año sus perspectivas para 2024 el presidente, independientemente de si Pedro Sánchez es reelegido o quien gana es Alberto Núñez Feijóo, seguirá siendo europeísta.
“El presidente y el líder de la oposición no están tan alejados al concebir el papel a desempeñar por el país en la UE y en el mundo (desde luego, mucho menos que sus homólogos en Reino Unido, Francia, Italia y Polonia); lo que también ayuda a dotar de previsibilidad y más ascendente a España en el exterior”, defiende el informe sobre esta cuestión.
Molina también se ha mostrado optimista respecto a la Presidencia de la UE que España asumirá en el segundo semestre de 2023, incidiendo en que esa sintonía en política exterior y esa apuesta europeísta es precisamente un “activo” de cara a ejercer esta responsabilidad.
Con todo, el informe advierte de que “el año también incluye una serie de riesgos para el deseo español de acrecentar su influencia en Bruselas”. Así, cita las elecciones autonómicas y municipales de mayo y las generales de diciembre que “pueden erosionar el aún dominante consenso interno sobre el proceso de integración”.
También subraya que “resultan especialmente preocupantes los problemas de politización de la justicia y judicialización de la política agravados en los últimos tiempos (a propósito de los bloqueos en las renovaciones del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional) y que afectan a la autoridad de España en temas de Estado de derecho”.
Además, la Presidencia coincidirá con un momento crucial en la implementación de los planes de recuperación, pues para entonces los recursos asignados deberían estar comprometidos. “España, como segundomayor beneficiario (…), tiene la responsabilidad de demostrar su capacidad para absorber y administrar de manera eficaz los fondos que le corresponden”, alerta el informe.
RELACIÓN CON MARRUECOS Y ARGELIA
Por otra parte, el documento también dedica especial atención a la relación de España con el Magreb, y en particular con Marruecos y Argelia, dada la rivalidad existente entre los dos países vecinos y el cambio en la postura del Gobierno respecto al Sáhara Occidental.
En opinión de los expertos de Elcano, “España necesita salir de la lógica de juego de suma cero en la que están instalados sus dos vecinos magrebíes más próximos y buscar un nuevo equilibrio en sus relaciones con ellos”.
“El reto para España no es fácil debido a las presiones que suele ejercer Marruecos, pero es necesario que haya claridad y consensos en esa política de Estado”, subraya el informe, que incide en que “las decisiones del Gobierno serán más efectivas cuanto más respaldo político y social reciban dentro de España y cuanta más coordinación busquen en el ámbito europeo e internacional”.
IMAGEN INTERNACIONAL
Por lo que se refiere a la imagen internacional de España, el informe se remite a varios ranking y estudios que ponen de manifiesto que “el prestigio español se ha visto ligeramente beneficiado” por la “tormenta de cambios” motivada por la invasión rusa de Ucrania.
En opinión del ‘think-tank’, existe una “muy buena posición del prestigio de España (…) desde la que no es fácil lograr avances notables” si bien aún consideran que hay espacio para la mejora en aspectos como la capacidad tecnológica, la calidad de las marcas y empresas españolas y el entorno económico.
Asimismo, se destaca que “el Gobierno ha sido capaz de sobrevivir cuatro años e incluso proyectar influencia exterior”. Así, el informe incide en que “el relativo éxito en la implementación de reformas en el ámbito verde y digital con cargo a los fondos Next Generation EU, el activismo de Pedro Sánchez en la UE y la escena internacional, y la defensa de planteamientos atlantistas y proeuropeos en un contexto de guerra han permitido que España recupere cierto papel de potencia media”.
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