MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Las selecciones de waterpolo acudirán de nuevo como candidatas a subir al podio en el Mundial que se está disputando en Doha, segunda cita de máximo nivel en este ajetreado inicio de 2024 y a la que llegan con la tranquilidad de tener ya conseguido el billete para los Juegos Olímpicos de París del próximo verano.
El waterpolo está subido en una ola de éxitos de la que no se quiere bajar en la capital catarí, donde el combinado masculino llega como recién proclamado campeón de Europa, el único oro que le faltaba, y el femenino como subcampeón continental. Ambos buscan seguir acumulando podios antes del asalto a la gloria olímpica en la capital francesa.
El calendario no da excesiva tregua para saborear del mejor modo posibles nuevas medallas en una de las épocas más productivas de este deporte y tanto el equipo de Miki Oca como el de David Martín se plantarán en Doha tras haber conseguido una plata y un bronce respectivamente en el Mundial celebrado en Fukuoka (Japón) hace tan sólo seis meses.
El primero en debutar será la selección femenina, que comenzará su andadura el domingo ante China, teórico rival asequible para la consecución de su decimotercera medalla desde su histórica plata en el Europeo de 2008 de Málaga y la quinta en las últimas siete ediciones de un Mundial en el que se coronó en 2013.
La actual subcampeona olímpica, del mundo y europea tendrá el martes 6 un segundo partido más complicado, ante Grecia, su principal rival por el primer puesto del Grupo B que da acceso directo a los cuartos de final, lo que supone más descanso, y un futuro rival en teoría más asequible. Francia sería el tercer oponente el jueves 8 y en el caso de ser primera, no volvería a jugar hasta el 12.
Miki Oca ha decidido contar con el mismo grupo que fue plata hace menos de un mes en Eindhoven, en su segunda final consecutiva perdida ante los Países Bajos, uno de sus principales rivales junto a los Estados Unidos, con ambos combinados coincidiendo además en el Grupo A por lo que a uno de le endurecerá el camino.
Por su parte, la selección masculina llega muy animada a esta cita mundialista después de coronarse por fin campeona de Europa y cerrar fin ‘Triple Corona’ tras su oro olímpico de 1996 y los tres mundiales de 1998, 2001 y 2022.
Con este refuerzo en lo anímico tras su gran final ante la anfitriona Croacia, el equipo de David Martín quiere seguir también uno de los protagonistas de este deporte gracias al trabajo del técnico catalán desde su llegada al cargo a finales de 2016. Desde entonces, y pese al ‘fallo’ en su primera gran cita, el Mundial de 2017 (noveno puesto), el combinado nacional ha estado en todas las semifinales de los siguientes eventos y únicamente no ha subido al podio en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Ahora, España, con las novedades respecto al Europeo de Martín Famera y Fran Valera en lugar de Biel Gomila y Alberto Barroso, intentará mantener su gran momento de forma en un campeonato ya sin la presión añadida del billete olímpico, premio añadido a su histórico oro continental.
Sin embargo, su camino será más duro pese al teórico plácido debut del lunes ante Sudáfrica ya que después tendrá que volver a lidiar con Croacia (miércoles) y cerrar con la competitiva Australia (viernes) en la búsqueda también del primer puesto que le evite un partido más en un torneo con los ‘sospechosos habituales’ como grandes favoritos.
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