MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
El papa Benedicto XVI va a ser enterrado este jueves acompañado de un acta que resume su vida y pontificado y en la que el Vaticano destaca que “luchó con firmeza contra los delitos cometidos por representantes del clero contra menores o personas vulnerables” y que combatió con sus encíclicas y discursos “el relativismo y el ateísmo práctico cada vez más rampantes”.
Así queda plasmado en latín en la ‘Escritura para el tránsito pio de Su Santidad Benedicto XVI’ que ha elaborado la Santa Sede para su sepelio y que dio a conocer esta misma mañana dos horas antes del inicio de su funeral en la Plaza de San Pedro a las 9.30 horas.
El texto empieza poniendo de manifiesto que Benedicto XVI fue “el Papa 265” y “pasó de este mundo al Padre” el 31 de diciembre de 2022 a las 9.34 de la mañana. “Su recuerdo permanece en el corazón de la Iglesia y de toda la humanidad”.
Rememora que fue elegido Papa el 19 de abril de 2005 y que tomó el nombre de Benedicto XVI. Se presentó entonces como un “humilde trabajador en la viña del Señor” y el domingo 24 de abril de 2005 inició “solemnemente su ministerio petrino”.
Esta biografía “para el tránsito pio” elaborada por el Vaticano destaca que “Benedicto XVI colocó el tema de Dios y de la fe en el centro de su pontificado, en la búsqueda continua del rostro del Señor Jesucristo y ayudando a todos a conocerlo, en particular a través de la publicación de la obra Jesús de Nazaret, en tres volúmenes”. “Dotado de vastos y profundos conocimientos bíblicos y teológicos, tuvo la extraordinaria capacidad de elaborar síntesis esclarecedoras sobre los principales temas doctrinales y espirituales, así como sobre las cuestiones cruciales de la vida de la Iglesia y de la cultura contemporánea”.
Además, “promovió con éxito el diálogo con anglicanos, judíos y representantes de otras religiones; así como retomó los contactos con los sacerdotes de la Comunidad de San Pío X”. También “luchó con firmeza contra los delitos cometidos por representantes del clero contra menores o personas vulnerables, llamando continuamente a la Iglesia a la conversión, la oración, la penitencia y la purificación”.
Recalca que “ante el relativismo y el ateísmo práctico cada vez más rampantes, en 2010, con el motu proprio ‘Ubicumque et semper’, instituyó el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, al que en enero de 2013 transfirió responsabilidades en el campo de la catequesis”.
Benedicto XVI fue un “teólogo de reconocida autoridad” y dejó “una rica herencia de estudios e investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe”. Su magisterio doctrinal se resume en las tres encíclicas ‘Deus caritas est’ (25 de diciembre de 2005), ‘Spe salvi’ (30 de noviembre de 2007) y ‘Caritas in veritate’ (29 de junio de 2009).
Asimismo, entregó a la Iglesia cuatro Exhortaciones Apostólicas, numerosas Constituciones Apostólicas, Cartas Apostólicas, así como las Catequesis propuestas en las Audiencias Generales y las alocuciones, incluidas las pronunciadas durante los veinticuatro viajes apostólicos que realizó alrededor del mundo.
RENUNCIA
Recuerda que, en la mañana del 11 de febrero de 2013, anunció su renuncia como Papa durante un Consistorio convocado para decisiones ordinarias sobre tres canonizaciones. Ahí leyó una declaración en latín en la que pedía convocar un cónclave para elegir un sucesor al frente de la Iglesia católica y fijaba el fin de su pontificado para el 28 de febrero de ese mismo año.
En su última audiencia general como Papa, el 27 de febrero de 2013, agradeció “el respeto y la comprensión con que había sido acogida su decisión” y se comprometió a seguir “acompañando el camino de la Iglesia con la oración y la reflexión”. “Con esa entrega al Señor ya su Esposa que he tratado de vivir hasta ahora todos los días y que quisiera vivir siempre”, recalcó.
Después, se trasladó a la residencia de Castel Gandolfo, donde pasó unos días antes de mudarse de forma definitiva al monasterio Mater Ecclesiae para vivir los últimos años de su vida en el Vaticano “dedicándose a la oración y la meditación”.
JUVENTUD DIFÍCIL EN ALEMANIA
También repasa los inicios de su vida tras nacer en Alemania el 16 de abril de 1927 en una familia humilde. “Su padre era comisario de policía y provenía de una familia de agricultores en la Baja Baviera, cuyas condiciones económicas eran más bien modestas. La madre era hija de artesanos de Rimsting en el lago Chiem, y antes de casarse había trabajado como cocinera en varios hoteles”.
Señala que “pasó su infancia y adolescencia en Traunstein, un pequeño pueblo cercano a la frontera con Austria, a unos treinta kilómetros de Salzburgo, donde recibió su formación cristiana, humana y cultural”. Su juventud “no fue fácil” por la “dura experiencia de los problemas asociados al régimen nazi, conociendo el clima de fuerte hostilidad hacia la Iglesia católica en Alemania”.
De 1946 a 1951 estudió en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising y en la Universidad de Munich. El 29 de junio de 1951 fue ordenado sacerdote y desarrolló una actividad docente en la misma escuela de Freising, así como en Bonn, Münster, Tübingen y Ratisbona.
En 1962 se convirtió en experto oficial del Concilio Vaticano II, como asistente del cardenal Joseph Frings. El 25 de marzo de 1977 el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de München und Freising y recibió la ordenación episcopal el 28 de mayo del mismo año. El Papa Montini lo creó y proclamó cardenal en el consistorio del 27 de junio de 1977.
El 25 de noviembre de 1981 Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el 15 de febrero del año siguiente renunció al gobierno pastoral de la archidiócesis de München und Freising.
El 6 de noviembre de 1998 fue nombrado vicedecano del Colegio Cardenalicio y el 30 de noviembre de 2002 pasó a ser decano, tomando posesión del Título de la Iglesia Suburbicaria de Ostia.
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