ROMA, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente del Dicasterio para el Desarrollo Humano del Vaticano, el cardenal Michael Czerny, ha afirmado que la decisión de despedir en bloque a toda la cúpula de Caritas Internationalis fue “necesaria” para el bienestar del personal de la organización y no una condena de su trabajo. En este sentido, ha recalcado que fue “un acto de amor y cuidado” y no de denuncia. “Era una llamada necesaria para reparar y poner a punto un organismo esencial para toda la Iglesia”, ha resumido.
Así lo ha manifestado durante la 22ª Asamblea Plenaria de la organización católica que se celebra hasta el próximo martes en un hotel de Roma y a la que asistirán alrededor de 400 delegados en representación de las 162 organizaciones de Cáritas que operan en 200 países y territorios de todo el mundo. En este sentido, ha dicho estar seguro de que está decisión sorprendió y perturbó a muchos.
El organismo del Vaticano que preside Czerny fue el encargado de una investigación sobre la oficina central de Caritas Internationalis, que detectó fallos en la gestión de personal que dieron lugar a consecuencias laborales negativas en el organismo, según informaron entonces desde la Santa Sede.
Czerny ha tratado así de explicar la decisión de Francisco de despedir en bloque el pasado noviembre a los directivos de Cáritas Internationalis y nombró a un interventor temporal con la tarea de revisar los estatutos de la organización.
Durante la reunión de la confederación mundial de 162 secciones nacionales de Cáritas, la primera desde la intervención de Francisco hace seis meses y que finalizará el 16 de mayo con la elección de un nuevo equipo directivo, el cardenal ha insistido en que los despidos eran necesarios y que no constituían una crítica a Cáritas ni a su labor de ayuda de emergencia y asistencia al desarrollo a los más necesitados en todo el mundo.
“La investigación que se llevó a cabo a raíz de las quejas del personal reveló pautas de relaciones y procesos en el lugar de trabajo que impedían el correcto funcionamiento de la Secretaría General; además, socavaban el bienestar del personal. Ponían en peligro las operaciones, el nombre y la reputación, no sólo de Caritas Internationalis, sino de todas las Caritas”, ha asegurado Czerny.
En este sentido, ha recalcado que no fue la intervención. “No fue un examen de Caritas Internationalis en general. No fue un cuestionamiento de los logros admirables y necesarios de CI o de cualquiera de sus Caritas miembros”, ha señalado para explicar las “medidas drásticas”.
En este sentido, ha añadido que “simplemente”, algunas personas que trabajan en el Secretariado General se quejaron de problemas en el lugar de trabajo. Czerny ha dejado claro que si se hubiera demostrado que las quejas iniciales sólo representaban el descontento de unos pocos empleados, los pasos siguientes habrían sido muy diferentes.
En lugar de ello, la investigación reveló “patrones de relaciones y procesos de trabajo” que ponían “en riesgo las operaciones, el nombre y la reputación, no sólo de Caritas Internationalis, sino de Caritas en su conjunto”. “En consecuencia, tras considerar los resultados de la evaluación, el Papa hizo cambios en la dirección”, ha manifestado.
Con la intervención también se encargó una revisión de los estatutos para que las nuevas normas y prácticas permitieran a los órganos federales competentes detectar y resolver mejor futuros problemas. “La curación ha comenzado –ha asegurado Czerny–. Se han revisado los estatutos, la Secretaría ha podido preparar esta Asamblea y la IC está lista para funcionar y servir mejor en el futuro”.
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