MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El uniforme escolar divide a la comunidad educativa puesto que algunos representantes han señalado que “elimina discriminaciones” y otros aseguran que “perpetua estereotipos sexistas”. La próxima semana arranca la vuelta al cole, con madrileños y catalanes, como los primeros que regresan a las aulas.
De esta manera, los que están a favor coinciden en que el uso de uniforme en la escuela “garantiza la igualdad” y que, por lo tanto, “evita que haya discriminaciones”.
“Llevar uniforme generaliza la ropa que llevan, así no hay unos con más marcas y otros con menos marcas. Todo es igual, entonces garantiza la pluralidad y la igualdad de todos. Eso garantiza que haya menos discriminación de unos u de otros por ir de una manera u otra vestidos al colegio. Creo que es bueno para el propio sistema, evita que haya gestos”, afirma el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), Pedro Caballero.
Asimismo, señala que el uniforme es una “ventaja” para las familias, “sobre todo con los adolescentes”. “Los adolescentes empiezan con los líos de las marcas y eso al final nos genera cierta ansiedad, discusión y enfrentamiento a las familias. Si tienen que ir en uniforme, van así y se ha acabado. Da mucha tranquilidad, sobre todo a las familias”, ha especificado.
También ha destacado que abogaría por un uniforme “unisex y no tanto por la separación de falda y pantalón” para que los niños “se encuentren a gusto y no haya ningún tipo de discriminación”.
“EL UNIFORME ES UNA OPCIÓN MÁS”
Por su parte, la presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA), Begoña Ladrón de Guevara, ha aseverado que el uniforme “facilita la equidad y la igualdad de los niños”. Aun así, ha señalado que no cree que el uniforme sea una “obligación”, sino una “opción más”. “Son opciones que las familias conocen y que los colegios ofertan, las familias son las que eligen”, ha afirmado.
El presidente de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, también considera que el uniforme “facilita” a las familias en la organización del vestuario y “garantiza igualdad”. Aun así, asegura que “no es un elemento educativo ni pedagógico” y que “con los años no es tan sexista como antes”.
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Alfonso Aguiló, cree que “desde hace años” hay un “creciente interés” tanto en la enseñanza pública como la privada por el uniforme escolar, ya que “contribuye a igualar los niveles socioeconómicos, evita debates en casa con la elección de atuendo, resulta más barato, facilita un sentido positivo de pertenencia y mejora la seguridad en las salidas escolares”.
“NO DEBERÍA SER OBLIGATORIO EN NINGÚN CENTRO”
Sin embargo, para el secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CC.OO.), Francisco García, el uniforme “no es necesario” y no debería ser obligatorio “en ningún centro”. “Es otra manera de engordar la factura de las familias al inicio del curso, una factura que ya es lo suficientemente abultada”, ha asegurado.
Además, ha señalado que tanto los niños como las niñas “deberían vestir como les guste más”. “Los estereotipos de sexo no se deben hacer obligatorios en ningún sitio ni en la escuela, que es un sitio que educa para la igualdad”, ha subrayado. Igualmente, considera que la educación obligatoria “debería ser gratuita” y por lo tanto, también el material escolar, el uniforme y los libros de texto.
Asimismo, la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), María Capellán, ha señalado que no quieren que los niños lleven uniforme porque les “gusta los colores y la diversidad” y el uniforme supone “que sean todos iguales”. Por ello, al no compartir que los niños lleven uniforme, considera que es un “gasto innecesario”.
“No veo beneficio a que todo el mundo lleve la misma ropa, creo que cada persona es un mundo y cada uno tiene que mostrar de alguna manera su personalidad y sus gustos y su forma de ser. Muchas veces eso se demuestra con la ropa. Si todos van iguales, es difícil”, ha explicado.
Del mismo modo, para el Frente de Estudiantes, el uniforme “refuerza el sesgo de clase y el carácter elitista de los centros concertados y privados”. Además, aseguran que “es una forma más de homogeneizar la estética del estudiantado y constreñir la elección y desarrollo personal de los alumnos”, lo que se ve reflejado en “la imposición de la falda para las chicas y pantalones para los chicos, algo que refuerza los roles de género en el ámbito educativo”.
“Todo esto tampoco debería pasar por la flexibilización de los uniformes sino precisamente por el repensar su existencia como elementos segregadores que se insertan precisamente en un sistema educativo que ya de por sí es segregador”, han precisado.
Asimismo, destacan que el uniforme es un “lastre económico para familias trabajadoras” ya que “suelen ser varios conjuntos” y que por ello, “encarece bastante”. En este sentido, afirman que es “necesario que todas las cuestiones que se desprendan de la educación y todo lo que la rodea debería ser gratuita”.
Por ello, abogan por la inserción de los uniformes en los centros en el sistema público, pero también por la gratuidad de “todos los materiales y elementos necesarios para el desarrollo de la educación, entre los que entraría por supuesto el uniforme”.
- Te recomendamos -
