MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El tiempo será plenamente invernal este viernes, el último de febrero, en el que tendrán protagonismo la nieve, las heladas y los fuertes vientos. Se esperan precipitaciones “localmente fuertes o persistentes en Galicia” y “nevadas significativas” en montaña de la mitad norte y aledaños con cotas de 700/1.000 metros, un descenso “notable” de temperaturas en buena parte de la Península y viento fuerte.
Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se darán intervalos de viento fuerte en zonas de costa y de montaña y en el sureste peninsular, e incluso muy fuertes en la costa de Galicia y Cantábrico.
La Aemet explicó las precipitaciones por el paso de un activo frente atlántico por el área mediterránea peninsular y Baleares, con una situación posfrontal en el resto de la Península. Así, se espera abundante nubosidad en el Mediterráneo desplazándose hacia el sudeste, con probables chubascos en el nordeste de Cataluña, Baleares y sistemas Béticos. Asimismo, el flujo atlántico y húmedo posfrontal dejará nubosidad y precipitaciones acompañadas de alguna tormenta en el noroeste y Pirineos, que serán más abundantes en Galicia, incluso localmente fuertes o persistentes.
En el resto de la Península serán probables precipitaciones intermitentes, débiles y dispersas y muy poco probables en el resto del área mediterránea y bajo Guadalquivir. En Canarias los cielos estarán nubosos en el norte, con probables precipitaciones débiles.
NIEVE
En cuanto a las cotas de nieve, serán de 700/1.000 metros en el norte, 900/1.200 metros en el centro y 1.000/1.400 metros en el sur. Las temperaturas descenderán de forma generalizada, las máximas acusadamente, incluso de forma notable en buena parte de la Península y las mínimas, que se darán al final del día, bajarán de forma muy notable en la mitad sudeste peninsular. De hecho, las máximas serán propias del invierno, como las que se esperan en ciudades de Castilla y León como Segovia (6 grados), Ávila y León (7) y Burgos y Soria (8).
Asimismo, se darán heladas en montañas de la mitad norte y del sudeste, y no se descartan que se produzcan de forma local en la meseta Norte y este de la meseta Sur. Pueden ser localmente fuertes en Pirineos.
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