MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Una de las personas buscadas internacionalmente por su presunto papel en el genocidio de Ruanda, Aloys Ndimbati, está en realidad muerto, ha anunciado este lunes la Fiscalía del Mecanismo Residual para los Tribunales Penales Internacionales (IRMCT), el órgano judicial vinculado a la ONU para depurar responsabilidades por la masacre de cientos de miles de personas, en su mayoría tutsis, en el año 1994.
Ndimbati fue imputado en noviembre del año siguiente por una batería de cargos, incluido el de genocidio, y permanecía en busca y captura desde entonces. La Fiscalía le acusaba de viajar por toda la zona de Gisovu, de la que era responsable, para pedir abiertamente el exterminio de la población tutsi y de incluso organizar u ordenar masacres en varios puntos.
Inicialmente, Ndimbati huyó en julio de 1994 junto a su familia hacia Zaire –ahora República Democrática del Congo–, pero volvió a Ruanda en 1997, en un vuelo de repatriación de refugiados fletado por Naciones Unidas. La Fiscalía ha concluido tras “completas y complicadas” investigaciones que falleció en junio de ese año, sin que estén claras las circunstancias.
“Aunque los supervivientes y las víctimas de los delitos de Ndimbati no le verán procesado y castigado”, la confirmación de su muerte “puede implicar un cierre”, entendiendo que no está en ningún caso huido y “es incapaz de causar más daño a la población ruandesa”, ha indicado la Fiscalía en su comunicado.
Con la aclaración del fallecimiento de Ndimbati, ya sólo restan dos personas buscadas aún por el mecanismo heredero de diversos tribunales internacionales: Charles Sikubwabo y Ryandikayo. Desde mayo de 2020, este sistema ha confirmado ya la muerte de cuatro fugitivos, mientras que han sido detenidos otros dos –Félicien Kabuga and Fulgence Kayishema–.
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