MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Tribunal de Cuentas ha denunciado la poca ejecución de las ayudas para la digitalización de empresas del periodo 2015-2022, pues de los 1.150 millones de euros del programa sólo se acabaron desplegando 498 millones de euros, lo que supone el 43% del presupuesto total.
Es la principal conclusión del informe de fiscalización del programa 467G “Investigación y desarrollo de la sociedad de la información” entre 2015 y 2022, que está financiado por el Estado y en la actualidad es complementario a las ayudas procedente de los fondos europeos.
El principal objeto del programa pasa por fomentar la digitalización de las administraciones públicas y el tejido productivo empresarial. En los siete años fiscalizados, el programa contó con 1.149,6 millones de euros, de los cuales 776,4 millones de euros estaban destinados a la concesión de ayudas a empresas que invirtieran en I+D y el resto, 373,2 millones de euros, a la digitalización de las Administraciones Públicas.
Pues sólo se ejecutaron 498 millones de euros, el 43% del total destinado al programa, según el informe recogido por Europa Press. El porcentaje baja hasta el 21% de ejecución en la parte correspondiente a las actividades de impulso y ayuda a las I+D empresarial.
HAY QUE MODIFICAR LAS AYUDAS PARA QUE FUNCIONEN
En relación con esta línea de ayudas destinadas a las empresas, el Tribunal de Cuentas alerta de un “grado de ejecución escaso que se ha venido manteniendo con características y nivel similar a lo largo de los distintos ejercicios”, por lo que considera que “se hace necesaria su modificación o sustitución por otro tipo de ayudas”.
Durante el periodo fiscalizado la principal línea de ayuda fue el programa TSI/THD, destinado a financiar proyectos empresariales de investigación industrial y desarrollo experimental en tecnologías digitales.
El informe alerta de la ineficacia en este tipo de ayudas, ya que sólo tres de cada diez de los proyectos subvencionados han cumplido de forma satisfactoria con los requisitos técnicos y administrativos.
Parte de los incumplimientos se debió a la dificultad en la tramitación de las ayudas y a retrasos en la comprobación como consecuencia de la pandemia. Además, el Tribunal de Cuentas opina que el programa 467G presenta deficiencias de configuración y carece de objetivos e indicadores apropiados.
LA REESTRUCTURACIÓN DE MINISTERIOS, PARTE DEL PROBLEMA
El Tribunal apunta que algunos elementos que han afectado a la coherencia y coordinación de las actividades y objetivos asignados al programa han sido las reestructuraciones de los departamentos ministeriales y las diferentes adscripciones orgánicas de los centros gestores.
Además, el organismo advierte de que se externalizó buena parte de los servicio de gestión de las ayudas, llegando a representar el 60% del gasto externo. Sobre este punto, el Tribunal recomienda “extremar el control”, mientras que considera que “resulta preciso reconfigurar el contenido del programa, estableciendo nuevos objetivos e indicadores”.
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