En el último año y medio han entrado 100.000 millones de euros de inversores no residentes en deuda española
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Tesoro Público ha celebrado que el bono español esté estrechando el diferencial no solo frente a Francia, sino a otros pares europeos como Alemania, desde el principio del año, ante la buena evolución de la economía y las perspectivas.
El interés del bono español a diez años se negociaba a las 11.00 horas en el 2,94% mientras que su homólogo francés cotizaba en el 2,947%, por lo que la deuda española a largo plazo cotiza a menor precio que la gala por vez primera desde 2008.
Fuentes del Tesoro señalan que las buenas perspectivas macroeconómicas de España, confirmadas por organismos nacionales e internacionales, se plasma en la cotización del bono español, que ha estrechado el diferencial frente a Alemania, desde el principio del año, y también frente a Francia y otros pares europeos.
Si bien es cierto que España ha registrado episodios de volatilidad, este diferencial tiene una tendencia estructural a reducirse. Por ejemplo, desde el Tesoro recuerdan que con la volatilidad registrada después de las elecciones europeas, España se comportó mejor que otros países europeos.
Esta misma semana, el Tesoro Público colocó 4.000 millones de euros en la emisión de un bono ligado a la inflación a 12 años, una demanda superior a los 50.000 millones, la mayor registrada en la historia de los bonos ligados a la inflación en Europa.
Esto demuestra, según el organismo, la confianza de los inversores en la economía española. De hecho, en el último año y medio han entrado 100.000 millones de euros de inversores no residentes en deuda española.
Esto se ha visto impulsado por el contexto macroeconómico. Desde el Tesoro, destacan que recientemente se han revisado al alza las previsiones de la economía española por parte de organismos, nacionales –como el Banco de España– e internacionales –como la ODCE–. También esto está siendo reconocido por las agencias de rating y sus perspectivas positivas en las calificaciones para España.
El organismo apunta a que este crecimiento está siendo equilibrado, con un superávit exterior en la última década que está permitiendo reducir el endeudamiento de la economía española y en el sector privado.
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