MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El teletrabajo es un éxito si va de la mano de una cultura de confianza de la empresa hacia el trabajador que demanda cada vez más flexibilidad, estabilidad y conciliación, condiciones que exigen sobre todo las nuevas generaciones de empleados.
Así lo manifestaron varios especialistas durante la celebración en la agencia de noticias Servimedia del diálogo sobre ‘La cultura de bienestar en el lugar de trabajo’, organizado por Grünenthal y en el que se analizó cómo las empresas y los empleados pueden contribuir a que la oficina sea un lugar adecuado para la salud de las personas.
Durante su intervención, la consultora senior de Diagnóstico y Transformación Cultural de Great Place to Work, Isabel López, destacó que “si tenemos una cultura de confianza sólida y un modelo de liderazgo homogéneo esto ayudará a que el teletrabajo vaya solo. De hecho, esta confianza y el teletrabajo van de la mano”.
En este sentido, aclaró, “si tengo una cultura de alta confianza en el empleado, dará igual que teletrabaje o vaya a la oficina. Hay ciertos puestos de trabajo que requieren de mayor concentración, por lo que hay que adaptarse más a la situación del teletrabajo mientras que hay otros que precisan de una socialización en las oficinas”.
SOCIALIZACIÓN
De hecho, indicó la experta, el entorno de las oficinas cambió desde la pandemia de la covid-19 y “ahora son espacios para socializar con los compañeros más que para trabajar”.
En esta misma línea se expresó la líder del Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética, María Ordavás, quien señaló que “dentro de cada empresa, la clave es flexibilidad y conciliación. Según las encuestas, el 25% de las empresas ya tienen establecido el teletrabajo en un cien por cien y un 75% ya cuenta con esa flexibilidad porque es fundamental que el trabajador no se sienta obligado”.
A estos conceptos se añade uno nuevo como el salario emocional que “surge sobre todo cuando se quiere cambiar de trabajo. Junto al teletrabajo y la flexibilidad de las condiciones laborales va cogiendo más peso el salario emocional porque se busca flexibilidad, estabilidad y conciliación”.
De hecho, añadió Ordavás, “las próximas generaciones son más exigentes y mucho más demandantes de estas condiciones, por lo que las empresas deberán tener unas políticas de teletrabajo flexible y adaptada a las condiciones de cada trabajador”.
FLEXIBILIDAD Y TELETRABAJO
Del mismo modo, el director de Recursos Humanos de Grünenthal Iberia, Francisco Granados, aseguró que esta compañía “contempla entre sus ejes principales esta flexibilidad, algo que nos podemos permitir por tener un equipo con gran madurez”.
“La posibilidad de trabajar desde casa”, añadió, “tiene muy pocas normas que cumplir. Es cierto que lo hemos ido adaptando en aquellas cosas que necesitábamos que funcionara mejor”.
“Ahora mismo una parte del equipo teletrabaja unos dos días por semana y durante este tiempo queremos que se aproveche el tiempo en equipo. Se intenta evitar que la gente tenga que ir obligada a una conferencia de forma presencial. Se quiere que cuando las personas vayan a la oficina sea para interaccionar dentro del equipo y con el resto de los trabajadores”, concluyó.
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