MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Un subordinado del que fuera comisario jefe de Barajas Carlos Salamanca ha negado este miércoles que recibiese órdenes del mismo para expedir un visado, en el marco del juicio por que se sigue contra el exagente y el empresario Francisco Menéndez por la presunta introducción en España de forma ilegal de ciudadanos ecuatoguineanos a cambio de dádivas, una de las piezas del ‘caso Villarejo’.
En su declaración como testigo, un subinspector de la Policía Nacional que estuvo destinado en el grupo de rechazos e inadmisiones del aeropuerto de Barajas ha detallado que Salamanca era su superior en ese puesto, desde el que se ocupaban del “control y la verificación” de las entradas en el aeródromo madrileño.
En este contexto, ha sido preguntado si es posible expedir un visado en el puesto fronterizo con la simple orden del comisario. “No, bajo ningún concepto”, ha aclarado, siendo cuestionado acerca de si recibió directrices por parte de Salamanca en ese sentido. “Ordenarnos que pidiéramos algún visado, mientras yo he estado no”, ha asegurado.
La solicitud de los visados en frontera, ha detallado, llegaba por “distintas vías”, bien fuera la propia Comisaría General, la Unidad Central de Frontera o cualquier entidad como embajadas o consulados. “No se podía tramitar un visado porque yo quisiera o alguien me lo ordenara o hacerlo de forma irregular, era imposible, porque todo estaba auditado desde fuera”, ha insistido.
Otro de los testigos que ha comparecido este miércoles ha corroborado que para recibir el visado en frontera “es imprescindible” recibir una autorización por parte de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.
Cabe destacar que la Fiscalía Anticorrupción sostiene que Salamanca recogía al empresario y a sus socios ecuatoguineanos a su llegada a Madrid en la escalerilla del avión y les trasladaba en vehículos oficiales hasta la salida del aeropuerto, para sustraerles de la preceptiva vigilancia y control de aduanas de España y por tanto de la Unión Europea.
Por estos hechos tanto Salamanca como el empresario Francisco Menéndez -el denunciante del ‘caso Villarejo’_se enfrentan a 10 años y 6 meses de prisión respectivamente por presuntos delitos de cohecho y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
A SALAMANCA “LE GUSTABAN LOS RELOJES”
La sesión de este miércoles también ha servido para escuchar la declaración como testigo del exjefe de Seguridad de Iberdrola Antonio Asenjo, investigado en otra de las piezas del conocido como ‘caso Villarejo’, que ha reconocido que regaló a Salamanca un reloj.
“Yo es que no uso reloj y mucha gente se empeña en regalarme relojes por aniversarios. Entonces, ese reloj en su momento me lo regalaron a mí. Yo lo tenía en un armario en mi empresa con otro ‘merchandising’ que teníamos ahí. Entonces supe en una conversación que mantuve un día con Carlos que le gustaban los relojes y dije, pues te voy a regalar uno. Y se lo di, y no tiene más”, ha explicado.
Asenjo ha señalado que no recordaba cuándo le entregó el obsequio a Salamanca, aunque ha opinado que pudo ser “un día comiendo”, para después ser recordado que en su declaración judicial aseguró que se lo dio un día en la comisaría. “Puede ser, puede ser”, ha respondido, dejando claro que no le hizo ese regalo por su condición de directivo de la energética.
Por último, el que fuera responsable de Seguridad de Iberdrola ha detallado cómo fue la reacción de Salamanca al recibir el regalo. “Me dio las gracias, evidentemente. Quiero decir, sí hizo algún comentario, más allá del agradecimiento, sobre las características del reloj, o sea, sí lo valoró como objeto. Muy bonito, muchas gracias. Pero le gustó”, ha zanjado.
Otro de los testigos que ha declarado en la previsiblemente penúltima sesión de la vista oral ha sido el promotor inmobiliario Pedro Iglesias Moure, que según las pesquisas policiales prestó en enero de 2010 un Audi Q7 a Salamanca, como él mismo ha confirmado ante el tribunal.
A preguntas de Anticorrupción, Iglesias ha reconocido además que una de sus empresas contrató con el ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo un informe de consultoría por el que le habría pagado 50.000 euros.
Ha sido entonces cuando la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, ha recordado al fiscal Miguel Serrano que Villarejo “es ajeno a esta causa”. “Villarejo aquí ni pincha ni corta, es lo que le quiero decir”, le ha espetado.
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