MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El director general del Régimen Penitenciario de Bolivia, Juan Carlos Limpias, ha garantizado el traslado seguro de la expresidenta Jeanine Áñez y otros líderes de la oposición desde prisión al juzgado para una vista en el juicio por su papel en la crisis política de 2019, que llevó a la renuncia del expresidente Evo Morales entre acusaciones de fraude electoral.
Se trata del segundo juicio a Áñez, en prisión desde marzo de 2021 y condenada en diciembre de 2023 a diez años por lo ocurrido aquellos días. Junto a ella se sientan en el banquillo de los acusados el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y su compañero de partido y candidato a la vicepresidencia Marco Pumari.
“No estamos hablando de trasladar simplemente a cualquier privado de libertad a una audiencia que es de manera presencial, estamos hablando de tres personas que van a ser trasladadas de diferentes lugares y obviamente ya estamos coordinando la parta logística (…) esperemos que no haya grupos irregulares que puedan vulnerar el traslado”, ha dicho Limpias en una rueda de prensa.
“A esta hora de la mañana, tenemos garantizado todo el despliegue que se va a realizar mañana (jueves), esperemos que todo se vaya a desarrollar de una manera normal”, ha añadido el director general del sistema penitenciario de Bolivia, según recoge el diario nacional ‘El Deber’.
En el caso bautizado como ‘Golpe I’, Áñez está acusada de terrorismo en grado de complicidad, mientras que el resto lo están como autores. Entre los acusados están también el antiguo titular de Defensa y prófugo de la justicia, Fernando López; el exminitro de Gobierno Arturo Murillo, preso en Estados Unidos por corrupción, así como ex altos mandos de las Fuerzas Armadas, también en paradero desconocido.
Si bien Áñez se encuentra en el penal de Miraflores, en La Paz, Camacho y Pumari serán trasladados hasta la ciudad para poder comparecer ante el tribunal. El gobernador de Santa Cruz ha denunciado este lunes a través de su página de Facebook que todo este proceso se trata de una “farsa judicial” y una “venganza”.
En noviembre de 2019 las protestas contra Evo Morales por supuesto fraude en las elecciones motivaron su renuncia y salida del país. Sin embargo, la autoproclamación como presidenta de Áñez, quien entonces ejercía como segunda vicepresidenta del Senado trajo consigo un periodo de inestabilidad política que se saldó con decenas de muertes, como las de las masacres de Sacaba y Senkata.
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