MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El sindicato Solidaridad, vinculado a Vox, ha interpuesto una denuncia ante Inspección de Trabajo por las condiciones laborales de los traductores contratados por el Congreso para traducir las intervenciones que los diputados hagan en euskera, catalán o gallego. En concreto, la organización sospecha que estos traductores o intérpretes son “falsos autónomos”.
En consecuencia, el sindicato ha acudido al organismo dependiente de Trabajo para que “se resuelvan las dudas y se garanticen los derechos de los trabajadores”.
El líder del sindicato, Rodrigo Alonso, ha indicado que no sería sorprendente que “progresistas e independentistas hayan puesto sus intereses políticos por delante de los derechos de los trabajadores”. “Hemos visto muchas veces, como en el caso de los sindicatos UGT y CCOO o de Podemos, que a la hora de despedir a los suyos indemnizan con el mínimo posible por ley”, ha apostillado Alonso.
CONTRATOS MENORES
La contratación de estos traductores se hará mediante contratos menores de servicios, con un límite de 15.000 euros hasta final de año para cada traductor. De este modo, superada esa cantidad, la Cámara Baja no podrá volver a contratar los servicios del trabajador o trabajadora. Para el secretario general de Solidaridad esto se traduce en una “chapuza”.
Pero no ha sido solo el brazo sindical de Vox el que se ha contrariado por este tipo de contratación. El diputado del PP Guillermo Mariscal ya avanzó que su grupo revisaría la modalidad de contratación propuesta por PSOE y Sumar porque consideran “muy extraño” que habiendo 280.000 presupuestados en total para la traducción de las lenguas cooficiales –incluyendo medios técnicos– la contratación de intérpretes se haga en lotes inferiores a 15.000 euros.
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