
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El jefe del Shin Bet, Ronan Bar, ha admitido este martes el “fracaso” del servicio de seguridad interna a la hora de prevenir los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que dejaron unos 1.200 muertos y 250 secuestrados, y ha aludido a la financiación qatarí del grupo palestino como uno de sus principales factores.
“El Shin Bet no impidió la masacre del 7 de octubre. (…) si el Shin Bet hubiera actuado de forma diferente, tanto en los años previos al ataque como la noche en que tuvo lugar (…) la masacre podría haberse evitado”, ha declarado coincidiendo con la publicación de los resultados de una investigación interna sobre la tragedia.
“Hemos fracasado”, ha añadido, tras lo que ha asegurado que “como jefe de la organización, llevaré esta pesada carga sobre mis hombros por el resto de mi vida”. Bar ha explicado que el Shin Bet “no subestimó a (su) rival, al contrario, tomó la iniciativa, pasó a la ofensiva y trató de cortar de raíz la amenaza, pero a pesar de todo esto, fallamos”.
La investigación, que examina la actuación de la Inteligencia israelí tanto el 7 de octubre como en los años previos al ataque, señala la financiación de Catar al ala militar de Hamás como uno de los principales factores que permitió al grupo prepararse para un ataque como el que perpetró hace más de año y medio.
“La política de Israel con respecto a Gaza fue la de mantener períodos de calma, lo que permitió a Hamás aumentar masivamente sus fuerzas”, recoge el documento.
Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras citados ataques, que dejaron unos 1.200 muertos y unos 250 secuestrados. La ofensiva militar contra la Franja de Gaza deja hasta la fecha más de 48.300 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, a los que se suman más de 860 muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.
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