MOSCÚ, 18 (DPA/EP)
El Servicio Federal de Seguridad Interior de Rusia (FSB) ha emprendido acciones penales contra tres reporteros de guerra procedentes de países occidentales por supuestas “estancias ilegales” en la región de Kursk, en la frontera con Ucrania, ha informado este sábado la propia institución.
Entre los señalados se encuentran un periodista y un colaborador de la cadena de televisión italiana Rai, que habrían entrado ilegalmente en el país, cruzando la frontera rusa sin los permisos necesarios para la grabación de un reportaje en la ciudad de Sudzha, en la mencionada región de Kursk.
El FSB ha denunciado en su informe que estos dos reporteros, Stefania Battistini y Simone Traini, no son corresponsales permanentes en Rusia, sino que habrían cruzado ilegalmente la frontera con tropas ucranianas.
Las autoridades rusas han abierto diligencias también contra otro periodista extranjero que, de acuerdo con el FSB, “estaba presente en el puesto de control ruso de Sudzha”.
Este anuncio lega después de que el Ministerio de Exteriores ruso convocara este viernes a la embajadora italiana en Moscú, Cecilia Piccioni, para protestar por la “entrada ilegal” de un grupo de periodistas de Rai en la provincia de Kursk con el propósito de elaborar un reportaje sobre la incursión del Ejército ucraniano.
El Ejecutivo ruso protestó “enérgicamente” ante la “flagrante violación de leyes rusas y las reglas elementales de la ética periodística” cometida por estos periodistas que “utilizaron su estancia en el país para encubrir el apoyo propagandístico a los crímenes del régimen de Kiev”.
Las tropas ucranianas iniciaron su ofensiva sobre Kursk por sorpresa el pasado 6 de agosto y desde entonces han ocupado decenas de pueblos de la zona, en el marco de una acción que consideran parte de su lucha defensiva contra la guerra iniciada por Rusia hace casi dos años y medio.
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