EL BOALO, 17 (EUROPA PRESS)
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha iniciado una investigación a raíz de la denuncia del Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino por la aparición de gatos y cadáveres de gatos con signos de envenenamiento o agresión en una colonia felina.
Según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, los efectivos de este Cuerpo se han personado en el lugar para inspeccionar la zona tras la denuncia del Consistorio.
En el Ayuntamiento de la localidad explican que los gatos han aparecido en la colonia felina de Pajar Maderero e indican que se ha abierto un expediente en el Consistorio y se ha presentado una denuncia ante el Seprona.
“En la colonia felina de Pajar Maderero han ido apareciendo gatos muertos desde hace un año. Hace unos días apareció otro gato joven muerto con evidentes signos de agresión, colocado ya muerto en el lugar donde se encontró, con intención de que los alimentadores lo vieran”, señalan desde el Consistorio en redes sociales.
Puntualizan que las colonias felinas del “son responsabilidad” del Ayuntamiento, “según estipula” la normativa de la Comunidad de Madrid. “Son colonias controladas siguiendo el método CER. Quienes las alimentan y cuidan son personas voluntarias que tienen autorización municipal”, añaden.
En este marco, desde el Consistorio piden colaboración ciudadana y llaman a los vecinos a contactar con la Policía Local o con el Ayuntamiento si ven “algo sospechoso”.
ENVENENAMIENTOS Y DISPAROS
En este sentido, la concejal de Bienestar Animal, Isabel Gimeno, ha afirmado que están “preocupadas” por que en esa colonia “desde hace un año y medio vienen desapareciendo continuamente gatos”. “Hace un año desaparecieron ocho gatos. Fueron apareciendo algunos, pero los que aparecían tenían signos evidentes de envenenamiento y disparos de balines o pistolas de aire comprimido”, indica.
La edil afirma que “en estos últimos días” han aparecido otros “dos gatos muertos” y que uno tenía signos de haber sido atacado con pistola de aire comprimido y otro por “envenenamiento”. “Eran dos gatos jóvenes”, ha añadido.
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