MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
El secretario general de la ONU, António Guterres, reclamó este martes a los países ricos que dejen atrás su “adicción” a los combustibles fósiles y aumenten tanto su “ambición climática” reduciendo sus emisiones de gases que calientan el planeta como la financiación para las naciones más vulnerables a los efectos del calentamiento global.
Guterres hizo esas consideraciones en un discurso pronunciado durante el acto de apertura de alto nivel de la Cumbre Africana sobre el Clima, que se celebra desde este lunes hasta este miércoles en Kenia (Nairobi).
“Una injusticia arde en el corazón de la crisis climática. Y su llama quema esperanzas y posibilidades en África. Este continente representa menos del 4% de las emisiones globales. Sin embargo, sufre algunos de los peores efectos del aumento de las temperaturas globales: calor extremo, inundaciones feroces y decenas de miles de muertos por sequías devastadoras”, apuntó.
Guterres señaló que “todavía es posible evitar los peores efectos del cambio climático”, pero para ello reivindicó “un salto cualitativo en la acción climática” con tres medidas fundamentales.
MÁS AMBICIÓN
La primera de ellas es “una ambición climática mucho mayor” y liderada por los países más contaminantes. “Desde África hago un llamamiento muy fuerte a los grandes emisores, los países del G20, que son responsables del 80% de las emisiones y que se reunirán esta semana en Delhi. Asuman sus responsabilidades”, indicó.
En este sentido, apuntó que “los países desarrollados deben comprometerse a alcanzar emisiones netas cero lo más cerca posible de 2040 y las grandes economías emergentes lo más cerca posible de 2050, con el apoyo de los países desarrollados para lograrlo”.
“Es hora de romper con nuestra adicción a los combustibles fósiles e invertir en una transición justa y equitativa. Necesitamos ver planes creíbles para abandonar el carbón para 2030 en los países de la OCDE y para 2040 en el resto del mundo”.
Además, pidió “objetivos ambiciosos” en materia de energía renovable para limitar el calentamiento global a 1,5 grados respecto a la era preindustrial, así como “llevar electricidad asequible a todos los habitantes del planeta, particularmente en África”. También alcanzar “electricidad neta cero” (es decir, que las emisiones que expulse se compensen con lo que absorben sumideros naturales como océanos y bosques) para 2035 en los países desarrollados y 2040 en otros lugares.
JUSTICIA CLIMÁTICA
La segunda medida se refiere a la “justicia climática”, puesto que, según Guterres, los países ricos deben presentar “una hoja de ruta clara y creíble” para duplicar la financiación en adaptación para 2025 como primer paso para dedicar al menos la mitad de la financiación climática total a ese capítulo.
“También deben cumplir su promesa de proporcionar 100.000 millones de dólares al año a los países en desarrollo para apoyo climático y reponer completamente el Fondo Verde para el Clima”, comentó, antes de añadir que “todos los países” deben poner en funcionamiento el fondo para pérdidas y daños propuesto para la Cumbre del Clima de este año, conocida como COP28.
Además, señaló que “todas las personas en la Tierra deben estar cubiertas por un sistema de alerta temprana para 2027”, algo del que carecen actualmente seis de cada 10 africanos.
ENERGÍAS RENOVABLES
Para Guterres, el tercer punto es “hacer de África un líder mundial en energía renovable y crecimiento verde”, puesto que se trata de un continente rico en potencial de energía renovable al albergar un 30% de las reservas minerales, n fundamentales para las tecnologías limpias y bajas en carbono, como la energía solar, los vehículos eléctricos y el almacenamiento en baterías. “Por supuesto, no debemos repetir los errores del pasado”, precisó.
“Para beneficiar verdaderamente a todos los africanos, la producción y el comercio de estos minerales cruciales deben ser sostenibles, transparentes y justos en todos los eslabones de la cadena de suministro, con el máximo valor agregado producido dentro de los países africanos”, añadió.
Guterres recalcó que más del 85% de la generación de electricidad en el Gran Cuerno de África proviene de energías renovables, con grandes proyectos hidroeléctricos en Etiopía, Kenia y Sudán, y eólicos y solares en Egipto, Argelia, Túnez y Marruecos. “África alberga el 60% de los mejores recursos solares del mundo, pero sólo un 2% de las inversiones globales en energía renovable durante las últimas dos décadas”, destacó.
- Te recomendamos -