MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) mostró este jueves su “preocupación” por el posible aumento en la inyección de estimulantes y de los retrasos en los diagnósticos del VIH que, a su juicio, “podrían poner en peligro” el “progreso lento, pero constante” observado en los últimos años en la prevención y el tratamiento del VIH en esta población.
Así lo defendió en un comunicado emitido en vísperas de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida y en el que advirtió de que en 2022 más de un tercio de los nuevos diagnósticos de VIH relacionados con el consumo de drogas inyectables en la UE y Noruega “se detectaron tarde”, lo que, a su juicio, “aumentó el riesgo de complicaciones, mortalidad y transmisión relacionadas con el VIH”.
Tras puntualizar que, en el marco del tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (‘Buena salud y bienestar’), los 29 países del OEDT (UE-27, Turquía y Noruega) se han “comprometido a eliminar la epidemia de VIH/sida de aquí a 2030”, el observatorio subrayó que los datos de 2022 mostraron un “aumento” en las nuevas notificaciones de VIH relacionadas con el uso de drogas inyectables en la UE y Noruega.
“El riesgo de transmisión del VIH entre las personas que se inyectan drogas sigue siendo mayor que el de la población general y las tasas de transmisión atribuibles a la inyección siguen siendo altas en algunos países”, explicó, para agregar que resultan “especialmente preocupantes” los brotes locales de VIH relacionados con la inyección de estimulantes que “siguen documentándose en la UE”.
Aunque los opioides son las drogas “predominantes” que se inyectan en Europa, en los últimos años ha habido “signos” de un “aumento” en la inyección de estimulantes, según el observatorio, para el que la “mayor disponibilidad” de cocaína en el mercado europeo de drogas y su inyección “son importantes factores de riesgo para la transmisión del VIH”.
REDUCIR LA TRANSMISIÓN
En este sentido, recordó que los enfoques de reducción de daños, en particular el suministro de equipos de inyección esterilizados incluso en prisiones y a través de farmacias, se consideran un elemento “básico para reducir la transmisión del VIH entre las personas que se inyectan drogas”.
“Sin embargo, los datos más recientes revelan una cobertura y un acceso insuficientes al suministro de agujas y jeringuillas en muchos países”, sentenció, al tiempo que indicó que, según el ‘Informe Europeo sobre Drogas 2023’, alcanzar los objetivos establecidos “requiere una mayor inversión para mejorar los servicios de reducción de daños, las pruebas y la adhesión al tratamiento”.
En este contexto, urgió a los países a establecer “mayores esfuerzos” para “prevenir futuros brotes, disminuir las tasas de transmisión y reducir la carga de morbilidad”.
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