MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La rentabilidad exigida al bono francés con vencimiento a diez años llegaba a subir este viernes hasta el 3,611%, el nivel más elevado desde abril de 2011, horas antes de que la deuda soberana de Francia sea evaluada por la agencia Fitch, que asigna al país una calificación ‘AA-‘ con perspectiva negativa.
El pasado mes de octubre, la agencia de calificación empeoró la perspectiva de la deuda soberana a largo plazo de Francia a negativa desde estable, lo que deja abierta la posibilidad de degradar la nota de solvencia del país galo, que perdería así por primera vez la condición de ‘AA’.
Además, en febrero Fitch advirtió de que si bien la aprobación del presupuesto galo para 2025 evitaba la caída del Gobierno liderado por François Bayrou y otro episodio de incertidumbre política, la consolidación fiscal prevista se había reducido, cuando en octubre, en su última revisión, Fitch asumía que el presupuesto del anterior primer ministro, Michel Barnier, se aprobaría.
En este sentido, Fitch apuntaba que, incluso si el presupuesto de 2025 se implementara con éxito en su totalidad, el objetivo de déficit establecido implica que el ratio de deuda pública aumentará, mientras que el presupuesto de Barnier lo veía caer, sin olvidar los riesgos de ejecución relacionados con el historial de deslices fiscales del país galo en los últimos años.
De su lado, la agencia S&P Global, que también mantiene una perspectiva negativa para el rating ‘AA-‘ de Francia, tiene previsto actualizar su evaluación de la deuda soberana del país galo el próximo 30 mayo.
Además del efecto relacionado con la incertidumbre por la revisión del rating de Fitch este viernes, el aumento del coste de la financiación soberana de Francia también refleja el empuje generalizado provocado por los bonos alemanes ante las expectativas de la modificación del ‘freno de la deuda’ y el mayor gasto.
En este sentido, el interés exigido al ‘bund’, el bono alemán con vencimiento a diez años, subía este viernes hasta el 2,9310%, frente al 2,8535% de ayer.
De su lado, el interés del bono de España a diez años también veía aumentar la rentabilidad exigida en el mercado secundario, que subía hasta el 3,548%, manteniendo la primera de riesgo española en torno a los 60 puntos básicos.
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