MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Real Jardín Botánico (RJB-CSIC) ha instalado una docena de alojamientos de madera para murciélagos en zonas estratégicas del Jardín que permitirán el asentamiento de poblaciones de distintas especies de este animal en toda la zona verde del centro de Madrid y facilitarán la eliminación de plagas de insectos dañinas para las personas como el mosquito del Nilo.
Los doce refugios han sido instalados por el equipo de poda que trabaja en el RJB y alumnado de poda de la escuela-taller en zonas cercanas al agua, como la charca de las ranas o el estanque de la noria. Con motivo de su instalación, se llevarán a cabo dos planes o épocas de control y monitoreo. Una en primavera, que concurre con el momento de la crianza, en la que se revisará tanto las colonias de cría como los machos dispersos; y un segundo monitoreo en otoño, coincidiendo con la época de celo.
Tal y como ha explicado el RJB, estas revisiones permitirán también colocar en algunos murciélagos una anilla semiabierta en su antebrazo, al igual que se hace con las aves, para realizar un seguimiento y control de sus movimientos. Asimismo, también dará la posibilidad de conocer qué especies se localizan en el Real Jardín Botánico.
De momento, en la zona ya se han encontrado siete especies diferentes: murciélago común (Pipistrellus pipistrellus), murciélago soprano o de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus), murciélago de borde claro (Pipistrellus kuhlii), murciélago rabudo (Tadarida teniotis), murciélago de montaña (Hypsugo savii), murciélago hortelano (Eptesicus serotinus) y nóctulo pequeño (Nyctalus leisleri), este último es forestal, es decir que en lugar de refugiarse en fisuras de edificios lo hace en huecos de árboles.
Para su intalación, se ha contado con la colaboración de Elena Tena, doctora en Biología por la Universidad Complutense de Madrid, que ha sido investigadora postdoctoral en el grupo de murciélagos de la Estación Biológica de Doñana del CSIC, y es cofundadora del grupo de murciélagos de Andalucía e integrante de la junta directiva de la Asociación Española para la Conservación y el Estudio de Murciélagos (SECEMU).
Tena ha explicado que el RJB y El Retiro integran una importante zona verde que permite a los murciélagos beber en los distintos puntos de agua, ya que son especies que se deshidratan con facilidad al evapotranspirar constantemente por las alas, y alimentarse de los numerosos insectos, muchos de los cuales son plagas o transmiten enfermedades como el mosquito del Nilo o los flebótomos, cuya picadura es el medio de transmisión de la leishmaniasis. Asimismo, otras especies del planeta son buenos polinizadores. “Seguro que esta iniciativa educa y sensibiliza a la ciudadanía, al conocer mejor el papel y la importancia de estos mamíferos”, ha concluido la experta.
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