
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El público del Teatro Real se ha rendido ante la versión moderna de ‘Mitridate, re di Ponto’, la ópera “milagro” de un joven Wolfgang Amadeus Mozart de 14 años, que ha sido estrenada en el escenario del Real este domingo 23 de marzo y que ha sido acogida por los presentes entre aplausos y vítores.
Bajo la dirección de escena de Claus Guth y la dirección musical de Ivor Bolton, la ópera que compuso austriaco compuso a partir de un libreto en italiano -idioma que no dominaba- ha sido respaldada por una ovación de algo más de 5 minutos y diversos aplausos durante la puesta en escena por parte de los asistentes, entre los que se encontraban la Vicepresidenta Tercera y Ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen; el embajador japonés Takahiro Nakamae; o el presidente de Europa Press, Asís Martín de Cabiedes.
Así, trata sobre un drama histórico de Jean Racine (1639-1699) y regresa a un Real que la presentó por primera vez en versión de concierto en 2005.
La ópera narra el drama del propio Mitridate –a quien ha dado vida el tenor Juan Francisco Gate–, un general romano Pompeyo que es poderoso y despótico y a quien sus hijos traicionan tratando de conquistar a su prometida, Aspasia –encarnada por la soprano Sara Blanch– , quien ya ha sido declarada futura reina.
Mientras, la puesta en escena de Claus Guth, que ha reconocido haberse inspirado en la serie de ‘Succesion’ para crearla, se aleja del imperio romano y trae el montaje a la actualidad gracias a los fondos sobrios y al mobiliario contemporáneo, como un sofá moderno que decora una de las escenas en las que los hijos rivales son sorprendidos cuando descubren que su padre, que creían muerto, regresa de improviso y pone de manifiesto sus deslealtades.
Aun así, la puesta en escena se ha ganado los ‘bravo’ del público que ha vitoreado al terminar la ópera de algo más de tres horas de duración.
Precisamente, explica el director artístico del Real, Joan Matabosch, la ópera hace uso economizado de los medios para conseguir un ambiente de rivalidades familiares y por eso hay personajes y escenarios limitados, línea argumental única y lenguaje pulcro y mesurado. “En sintonía con la contención impuesta por las reglas que se suponía que derivaban de la poética grecolatina: unidades de tiempo, de lugar y de acción”, explica Matabosch.
Este escenario tan realista no aleja al público del drama que ocurre en las tablas del escenario porque los personajes repiten continuamente situaciones perfectamente reales e incluso domésticas, por lo que no extrañan los espacios modernos.
Por un lado, hay un mundo reconocible, de estética hiperrealista, que apela a ámbitos familiares como un salón de estar con el mencionado sofá, undistribuidor, una escalera, una cocina, pasillos, ventanales, divanes, sofás, lámparas, alfombras y paredes tapizadas que sirven para escenas más cotidianas y conyugales, domésticas.
Pero por otro lado, Guth hace uso de un decorado simple para representar un espacio onírico, abstracto, utópico, filosófico, con unas reglas totalmente diferentes, que los personajes usarán para reflexionar y hablar consigo mismos, lo que remite al mundo del inconsciente y de los anhelos, de lo prohibido, de lo autocensurado.
En los primeros actos, Mitridate regresa a casa tras una sangrienta guerra contra los romanos y descubre la traición de sus dos hijos: el mayor, Farnace –Franco Fagioli–, lo ha apuñalado políticamente aliándose con los enemigos del reino, los romanos; y ambos hermanos, Farnace y el menor, Sifare –al que da vida la soprano Elsa Dreisig–, lo han desengañado.
Mozart concibió esta ópera, con una sucesión de recitativos y arias da capo, para que se adaptase a las características de cada cantante para que pudiera lucir sus dotes vocales y así lo han aprovechado Gatell, Blanch y Dreisig, quienes han recibido los numerosos vítores del público.
En cuanto a la música, al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real ha estado Ivor Bolton, que ha dirigido su sexto título de Mozart después de ‘ie Zauberflöte’ (2016 y 2020), ‘Lucio Silla’ (2017), ‘Idomeneo’ (2019), ‘Don Giovanni’, (2021) y ‘Le nozze di Figaro (2022)’.
También a través del vestuario ‘Mitridate’ ha logrado aterrizar en la actualidad. Ursula Kudrna, encargada de realizar la ropa que viste el drama con trajes sencillos para ellos –compuestos por pantalones negros y grises de vestir, camisas blancas y corbatas– y vestidos coloridos –rojos, verdes y granates– para ellas.
Precisamente, son las actrices las que destacan sobre el escenario gracias a las formas y colores del vestuario, haciendo que el público las siga con la mirada, como a Aspasiaen una de las escenas, en las que viste con un traje de novia de impecable blanco.
Las referencias actuales en la escenografía y la familiaridad de los temas que pone sobre el papel Mozart han hecho que los asistentes se rindiesen ante el montaje, despidiéndolo entre numerosos aplausos, vítores y muestras de cariño.
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