Pide que el exministro sea condenado a 41 años y 10 meses de cárcel como presunto ‘cerebro’ de la trama
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El PSOE ha reajustado a la baja su petición de cárcel para el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz por ‘Kitchen’, un presunto operativo parapolicial para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y robarle la información sensible que tuviera del PP. Así las cosas, la formación pide que sea condenado a 41 años y 10 meses de cárcel como presunto ‘cerebro’ de la trama.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que el partido ha aprovechado para modificar su escrito inicial que contenía distintos errores en la calificación de los delitos que se imputan a los principales acusados. En el mismo el PSOE solicitaba inicialmente una condena superior para el exministro, que se elevaba hasta los 47 años y 10 meses de cárcel.
La formación atribuye a Fernández Díaz los delitos de organización criminal en grado de director; encubrimiento; obstrucción a la justicia; dos delitos de cohecho por el pago con dinero de los fondos reservados; malversación; allanamiento de morada o despacho; revelación de secretos y tráfico de influencias.
Como en su primer escrito, la acusación socialista insta a la Audiencia Nacional a abrir juicio oral contra los 11 procesados por la ‘Kitchen’: Fernández Díaz; su ex secretario de Estado Francisco Martínez; los ex policías José Manuel Villarejo, Eugenio Pino, Marcelino Martín Blas, Enrique García Castaño, Andrés Gómez Gordo, José Luis Olivera, José Ángel Fuentes Gago, Bonifacio Díez Sevillano; y el ex chofer de los Bárcenas, Sergio Ríos.
El PSOE también rebaja su petición para el antiguo ‘número dos’ de Fernández Díaz y para el ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo, pasando de solicitar 38 años y 3 meses de prisión para cada uno a instar que sean condenados a 33 años y 3 meses respectivamente.
La solicitud de condena de Ríos se reduce de los 36 años y 1 mes de cárcel hasta los 31 años y 1 mes de cárcel, mientras que el PSOE pide que se impongan 30 años y 9 meses al que fuera jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), García Castaño, en lugar de los 35 años y 9 meses de prisión instados en primer lugar.
La formación liderada por Pedro Sánchez pide ahora 29 años y 9 meses para Pino y Gómez Gordo en lugar de los 34 años y 9 meses solicitados inicialmente. Asimismo, instan a que Fuentes Gago y Díaz Sevillano sean condenados a 13 años y 6 meses respectivamente, mientras que la petición inicial elevaba la solicitud a una pena de 32 años y 4 meses de prisión.
Por último, el PSOE pide que Olivera sea condenado a 19 años y 6 meses de prisión y que sea impuesta una pena de 17 años de cárcel para Martín Blas.
Los socialistas siguen solicitando que se condena al Partido Popular como partícipe a título lucrativo, mientras que interesa que el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy y los ex ministros del PP María Dolores de Cospedal y Juan Ignacio Zoido testifiquen en el futuro juicio.
LOS AUDIOS DE COSPEDAL Y VILLAREJO
El PSOE apunta a la comisión por parte de los acusados de delitos de organización criminal, encubrimiento, obstrucción a la justicia “por las coacciones y amenazas a Bárcenas durante su estancia en prisión” y delitos continuados de cohecho.
Se refiere asimismo a delitos continuados de malversación “por los pagos con cargo a fondos reservados y la utilización de medios públicos para fines privados”, delitos de allanamiento de morada, revelación de secretos o continuados de prevaricación. Adicionalmente, ve delitos de fraude a las administraciones públicas y certificación falsa.
El PSOE pide además que se reproduzcan como prueba documental los últimos audios conocidos sobre las conversaciones que Villarejo habría mantenido con Cospedal. Se trata de una conversación de enero de 2013 donde la ex ministra pedía al comisario “parar” el asunto de “la libretita” de Bárcenas, expresando su preocupación por que los papeles del ex tesorero estuvieran en poder de periodistas.
APUNTA A LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL PP
Para el PSOE, no es posible entender ‘Kitchen’ sin su “conexión” con ‘Gürtel’, “como tampoco es posible entender y mucho menos explicar aisladamente las razones de la frenética actividad parapolicial que se pone en marcha en ‘Kitchen’ sin ponerla en relación con una operativa mucho más amplia puesta en marcha por la dirección nacional del PP, primero en la oposición y después desde el Gobierno para defenderse de la acción de la justicia”.
Sitúa el punto de partida en una reunión celebrada el 21 de julio de 2009 a la que habrían asistido Cospedal, su marido Ignacio López del Hierro y Villarejo, días después de que se llamara a declarar como imputado a Bárcenas. El PSOE no tiene dudas de que en esa “larga conversación” se encarga al entonces comisario “una serie de trabajos puntuales” para entorpecer ‘Gürtel e investigar a cargos del PP “con una clara enemistad con la secretaria general”.
Según expone el PSOE, a partir de la entrada en prisión provisional de Bárcenas, en julio de 2013, una “situación de extrema gravedad para lo máximos dirigentes del PP”, es cuando desde “la cúpula política y policial del Ministerio de Interior” se despliega ‘Kitchen’ “para espiar y sustraer documentos al tesorero que, de hacerse públicos, podrían derivar en consecuencias políticas y penales para numerosos dirigentes del PP”.
Como prueba de la supuesta existencia de este “meticuloso plan urdido por los hoy procesados encaminados a proteger a los máximos responsables del PP que figuran en la documentación robada a Bárcenas”, el PSOE menciona las agendas personales de Villarejo, sus notas de inteligencia, grabaciones y testimonios que figuran en la causa y “la destrucción de los videos de la sede nacional del PP en la calle Génova”.
LA ‘OPERACIÓN KITCHEN’
Conforme al relato judicial, la acusación socialista alude a Fernández Díaz como la persona que habría puesto en marcha la maquinaria de ‘Kitchen’, encargando su seguimiento a Martínez. El entonces secretario de Estado de Seguridad se habría ocupado de activar a los mandos policiales señalados, cada uno de los cuales habría desarrollado una función distinta.
Por ejemplo, refiere los supuestos acercamientos de García Castaño y Villarejo para captar a Ríos como espía de la ‘Kitchen’ y la presunta necesidad de recurrir a la “pata política” para que Gómez Gordo, entonces jefe de seguridad de Cospedal que conocía al chofer, interviniera y finalmente le convenciera tras su negativa inicial a colaborar.
Con eso, la ‘Kitchen’ habría conseguido “una presencia constante en el entorno de Bárcenas”, de lo que se “informa puntualmente a Villarejo, quien lo va trasmitiendo a sus superiores”. “Fruto de toda la información recopilada por varias vías, se llega a la conclusión de que Bárcenas guarda documentación o información relevante”.
Para conseguirla, continúa la acusación socialista, se abrieron “varios frentes”, desde el clonado de teléfonos móviles de los Bárcenas hasta el robo de documentación guardada en un local donde la mujer del ex tesorero, Rosalía Iglesias, ejercía como restauradora de muebles, incluido un presunto acoso al ex dirigente ‘popular’ en prisión.
Todo ello, recalca el PSOE, se habría financiado con fondos reservados. En concreto, apunta al pago de 2.000 euros mensuales más gastos y la compra de un arma para Ríos y la adquisición de material informático.
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