Echenique insiste en que sin cambios en la norma no garantiza su apoyo y el PP destaca la “división” en el seno del Gobierno
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El PSOE se ha mostrado convencido de que habrá un acuerdo sobre la ley de equidad y cohesión sanitaria, conocida como ‘ley Darias’, que satisfaga a Unidas Podemos, que ha dejado en el aire su respaldo a la norma durante el debate sobre la totalidad el próximo jueves si no se elevan las restricciones a la “privatización” en el servicio nacional de salud. Pero también ha pedido a su socio de coalición que asuma la “realidad” territorial en el país, porque ahora hay comunidades como Cataluña donde es imposible prestar servicio sin concertación.
En una rueda de prensa en el Congreso, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, se ha mostrado optimista a la hora de alcanzar un consenso con Unidas Podemos y ha recalcado que las negociaciones avanzan porque el PSOE es un “acérrimo defensor” de lo público.
No obstante, ha instado a los morados a entender que “las cosas hay que aterrizarlas en la realidad” del país a nivel autonómico y ha puesto como ejemplo el caso de Cataluña, con más de 206 centros hospitalarios de los cuales ocho son de gestión directa por la administración pública.
“¿Qué hacemos si no concertamos?”, ha preguntado López a su socio de coalición para, agregar, que están abiertos a lograr un acuerdo político para avanzar en mayor gestión pública en materia de salud siendo conscientes del punto de partida. Eso sí, ha precisado que no sabe cómo se puede plasmar ese principio en una ley.
UP INSISTE: SIN NEGOCIACIÓN SU VOTO NO ESTÁ GARANTIZADO
La ‘ley Darias’ pasará su primer examen en el Congreso este jueves con el debate de las enmiendas de totalidad para su devolución al Gobierno que han registrado Junts, PDeCAT, Ciudadanos y Vox. el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha insistido este martes en que su apoyo a la norma no está asegurado y ha recordado al PSOE que su acuerdo de coalición plasmaba la derogación de la ley 15/1997 que impulsó el expresidente José María Aznar y que permite la “privatización” sanitaria.
De esta forma, ha alcanzar un acuerdo antes del jueves destinado a endurecer los criterios excepcionales para permitir la gestión indirecta porque tal y como está en el texto de Sanidad, ha dicho, se deja al “albur” de gobiernos autonómicos, como el de Madrid. Y es que en el grupo recalcan que el Estado debe fijar un mínimo de condiciones porque la sanidad es un servicio de responsabilidad compartida.
LOS CONCIERTOS, MAYORITARIOS EN CATALUÑA
De su lado, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, ha insistido en que es un “grave error” que el Gobierno intente interferir en competencias autonómicas con este proyecto de ley y ha pedido al resto de partidos “autonomistas, nacionalistas e independentistas” que apoyen las enmiendas de totalidad.
Bel ha puntualizado a Podemos que “concertar no es privatizar”, ha recordado que el sistema sanitario catalán –donde abundan los conciertos– nació de un consenso en el que también estaba el PSC y, en cualquier caso, ha dado por hecho que el PSOE confía en el PP para poder salvar ese primer trámite del debate de totalidad. “Por eso no se han puesto en contacto con nosotros ni le deben preocupar las gesticulaciones de sus socios de Gobierno”, ha deslizado.
La portavoz popular en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, no ha aclarado si su grupo, que no ha presentado enmienda de totalidad, apoyará las que se sometan a votación. Eso sí, ha tachado de “gravísimo” que se haga una negociación entre PSOE y Podemos para cambiar el texto en una suerte de “doble tramitación paralela”. Por tanto, ha indicado que el PP estará atento a esas conversaciones y ha demandado conocer el calado de las modificaciones que se plantea en una norma que debería reunir un amplio consenso parlamentario.
La dirigente del PP ha denunciado que esta “bronca semanal” dentro de la coalición evidencia que el Gobierno está “absolutamente desunido” sin “un mínimo consenso” en el Consejo de Ministros.
LOS SOCIOS MANTIENEN DUDAS
De su lado, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha defendido su enmienda de totalidad subrayando que la nueva ley pretende “cargarse un modelo de éxito” como, a su juicio, es la sanidad catalana.
Desde ERC, su portavoz Gabriel Rufián, ha señalado que partido es crítico con el proyecto, pese a que no ha pedido su devolución al Gobierno. Según ha explicado, están manteniendo conversaciones para lograr un compromiso de que el texto se mejorará y de que lo consigan o no dependerá el sentido de su voto.
Tampoco tiene definido el sentido del voto el PNV, cuyo portavoz, Aitor Esteban, ha explicado que la ‘ley Darias’ no afecta a Euskadi especialmente, donde el 94% del servicio se presta directamente por el servicio público vasco. No obstante, ha puntualizado que la situación es diferente en otras comunidades y tienen la “duda razonable” de que su contenido pueda “socavar” las competencias autonómicas, dado que si la gestión sanitaria se transfirió en los 90 debe ejecutarse “de verdad”.
Tampoco ha aclarado su voto EH Bildu, cuya portavoz Mertxe Aizpurua, sí ha denunciado que el proyecto no respeta las competencias autonómicas sobre esta materia. “No se puede intervenir en la forma en la que lo están haciendo”, ha dicho, si bien ha admitido que, en caso similares, las enmiendas han servido para corregir estos asuntos competenciales.
De su lado, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha dejado claro que su formación no apoyará las enmiendas a la totalidad porque saluda que se vuelva a garantizar la universalización del servicio sanitario, si bien ha avanzado que aprovecharán el trámite de enmiendas para buscar “una mayor protección de la sanidad pública”.
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