MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
El proyecto de Atención Integral y Centrada en la Persona, Aicp.com, en su aplicación en Domicilios y Comunidad, auspiciado por Fundación Pilares y Lares y que está dirigido a personas mayores de 65 años en situación de dependencia, soledad o fragilidad y sus familias y cuidadores, se basa en “escuchar a la persona primero” así como sus necesidades y está arrojando resultados “tremendamente positivos”.
Así se puso de manifiesto durante el diálogo sobre el ‘Proyecto Aicp.com: actuaciones innovadoras para avanzar en el cambio de modelo de cuidados’, celebrado en Servimedia y que contó con la participación de la directora de AICP.com y presidenta de Fundación Pilares, Pilar Rodríguez; el coordinador del proyecto para domicilios y comunidad, José Castaño; y la coordinadora para residencias, Mercedes Lera.
Tal y como precisó su responsable, en el marco de este proyecto se trabaja en cada uno de los domicilios “con una muestra compleja”, dado que los usuarios son personas en situación de gran dependencia y con una edad superior a 80 años “en la mayoría de los casos” y se “tiene en cuenta” otro factor como es el hecho de si vive o no con un familiar “para ver sus necesidades de apoyos”.
El primer “objetivo” en este ámbito es “establecer el vínculo”, porque, “si no existe un vínculo previo, es muy complicado empezar a intervenir” y, a partir de ahí, se lleva a cabo una primera valoración con el fin de “conocer a la persona, qué necesidades hay en el domicilio, qué posibles cambios hay que establecer o si el domicilio es accesible” y generar su historia de vida y el listado de sus diez preferencias, algo que Castaño juzgó “fundamental”.
“A la hora de intervenir, solemos estar muy centrados en establecer un plan de intervención y no escuchamos a la persona primero, qué quiere y qué necesita”, criticó, al tiempo que aseveró que establecer esas diez preferencias era “algo tan básico” como determinar lo que el usuario “no quiere modificar en su vida”, lo que “va dando pistas” sobre sus necesidades de apoyo.
PLAN DE INTERVENCIÓN
Con esa información, los especialistas van “construyendo el plan de intervención”, que está “consensuado” con la persona y, “en muchos casos, también con los familiares” en un proceso en el que los profesionales “acompañan”, pero no lo “guían”.
En este contexto, Castaño puntualizó que los resultados “han sido tremendamente positivos” tanto en aumento de calidad de vida de los usuarios, como en percepción de autonomía, bajada del índice de fragilidad y, por tanto, del índice de sarcopenia, así como de la depresión y de la sensación de soledad.
“Hay gente que, aunque médicamente no se encuentra en una situación de mejora, la percepción personal es que está mucho mejor y eso tiene que ver con la autonomía, con la participación, con la decisión”, abundó.
Junto a ello, hizo hincapié en “toda la parte de sensibilización que se ha ido haciendo alrededor”, generando “comunidades cuidadoras”, en las que “la comunidad se involucra, se combate el edadismo y se ve al participante, a la persona mayor, como un ciudadano de pleno derecho”.
GESTORAS DE CASOS
En este punto, Castaño valoró el papel de las gestoras de casos, que consideró “fundamental”, al igual que el de conector comunitario, y que, según su experiencia, “acaba siendo el profesional de referencia para la persona”.
“Es quien se sitúa en el centro y actúa como altavoz en función de la demanda, de las necesidades que están consensuadas y priorizadas en cada momento en un diálogo abierto”, explicitó, al tiempo que agregó que la gestora de caso “dinamiza, reparte el juego y no solo con la persona, sino también con los familiares” en un proceso de acompañamiento que incluye acciones de formación para las familias en materia de adaptación de la vivienda, movilización, autocuidado y también el establecimiento de “espacios específicos para ellos”, con actividades de respiro familiar.
Una de estas profesionales es Aurora Yébenes, gestora de casos del Proyecto AICP.com Domicilios y Comunidad Castilla-La Mancha, quien detalló a Servimedia que, en el marco del proyecto AICP.com, el rol que han llevado a cabo como gestoras de casos ha tenido que ver con “el apoyo y el acompañamiento de las personas mayores participantes del proyecto, pero también de sus familias en este proceso de los cuidados de larga duración”.
“Para conseguir una gestión de casos eficaz y eficiente es fundamental conocer a las personas. Para ello también es muy importante llevar a cabo una valoración geriátrica integral, a través de herramientas que nos proporcionen información de cada una de las dimensiones que forman a las personas, social, física, la salud cognitiva, la red de apoyos”, continuó, al tiempo que destacó que ponen su “atención” en “capacidades, fortalezas, en la accesibilidad y el confort de la vivienda, en sus intereses, aficiones, estilos de vida o hábitos, deseos, preferencias, pero también las barreras a las que se enfrentan cada día”.
ATENCIÓN PERSONALIZADA PERMANENTE
En la misma línea, Pilar Rodríguez reivindicó el “conocimiento” y la “atención personalizada permanente” que se proporciona a través de este modelo, al entender que los cuidados de larga duración “cambian a lo largo del tiempo”.
“El saber que tienes esa persona, profesional, formada, que sabe escuchar, que conoce mis necesidades y conoce los recursos que hay es un tándem ideal para poder tener éxito, como estamos teniendo”, sentenció.
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