MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El PP ha utilizado su mayoría absoluta en el Senado para avalar la toma en consideración de su propuesta de reforma del Reglamento que dilatará la tramitación de la ley de amnistía, y lo hará por la vía ‘exprés’ con la intención de dejarla aprobada definitivamente el próximo martes, antes de que esta eventual norma salga del Congreso de los Diputados.
La propuesta ha sido tomada en consideración por el Pleno con 145 votos a favor frente a 113 en contra, todo ello después de que la Mesa de la Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría, decidiera incluirlo en el orden del día de esta semana, para agilizarlo lo máximo posible.
Con este primer paso, el PP ya ha pisado el acelerador en la tramitación ‘exprés’ de esta reforma del Reglamento, con el objetivo de que la Comisión se reúna el lunes para evaluar las enmiendas y las demás propuestas y el mismo martes votarlo en el Pleno, para dejarlo aprobado definitivamente.
En concreto, los de Alberto Núñez Feijóo han presentado esta reforma del Reglamento del Senado para dar potestad a la Mesa de la Cámara Alta, donde tienen mayoría absoluta, para decidir o no aplicar el procedimiento de urgencia en las proposiciones de ley, como será previsiblemente el de la amnistía.
Además, el Pleno del Senado ha rechazado la propuesta alternativa que han realizado ERC y Bildu por un lado, y Vox por otra parte, quedándose simplemente con la tramitación del planteamiento realizado en un primer momento por el PP.
PARA DILATARLO AL MENOS DOS MESES
En la exposición de motivos de su propuesta de reforma, el PP explica que la Carta Magna en su artículo 90 regula la tramitación por el Senado de los proyectos de ley ordinaria u orgánica aprobados por el Congreso, reduciendo a veinte días naturales el plazo de que el Senado dispone para vetar o enmendar los proyectos declarados urgentes por el Gobierno o por la Cámara Baja.
El PP subraya en su iniciativa que el artículo 90 de la Constitución se refiere, por tanto, a los proyectos “pero no a las proposiciones de ley, mediante una literalidad que, tal como demuestran los trabajos parlamentarios, no es casual sino fruto de la voluntad de los constituyentes”.
En cualquier caso, el artículo 90 de la Constitución también establece que la tramitación de los proyectos de ley que vienen del Congreso, como puede ser el de la ley la amnistía, no pueden exceder los dos meses en el Senado desde su entrada en esta Cámara, si se acaban haciendo por procedimiento ordinario.
Además, el artículo 106 del Reglamento del Senado también recoge este plazo de dos meses, a partir del día de la recepción del texto, para aprobarlo expresamente o para oponer su veto introducir enmiendas al mismo y devolverlo al Congreso.
SE INCLUIRÁ UN PUNTO MÁS
Además, el PP aprovechará esta tramitación de la reforma del Reglamento del Senado para incluir además un apartado en el que se obligue al presidente del Gobierno o a los ministros a comparecer en la Cámara Alta cuando así lo soliciten los grupos parlamentarios, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
En concreto, el PP utilizará esta reforma del Reglamento para incluir una enmienda a su propia propuesta para incluir un apartado que especifique que los ministros y el presidente del Gobierno estarán obligados a comparecer en el Senado cuando lo soliciten dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los senadores.
Esto surge después de que cuatro ministros rechazaran acudir al Pleno del Senado de esta semana para comparecer sobre distintos temas después de la petición de varios grupos, alegando que esta obligación no estaba recogida en el Reglamento de la Cámara Alta.
QUEJAS DEL PSOE Y SUS SOCIOS
En cualquier caso, tanto el fondo de la reforma del Reglamento como la forma de tramitación ha levantado las quejas del PSOE y sus potenciales socios de la investidura. De hecho, los socialistas no descartan acudir al Tribunal Constitucional.
En concreto, PSOE, ERC, Bildu, PNV, Junts y Sumar han elevado un escrito a la Mesa del Senado, que finalmente ha sido rechazado, para que reconsiderara la forma de tramitación de esta reforma, censurando la agilidad en los plazos y advirtiendo de una “grave infracción reglamentaria”.
En esta línea se han expresado los grupos parlamentarios durante el Pleno donde el PP ha recordado que en la calle se dice que “el Senado no sirve de nada” y que su partido pretende darle otro sentido. “Hasta aquí hemos llegado”, ha reivindicado el senador Eloy Súarez, adelantando las intenciones del PP de convertir al Senado en “una cámara de segunda lectura de verdad” que también dé voz a las autonomías.
Para los ‘populares’, los 138 reales decretos aprobados por el Ejecutivo de Sánchez en la pasada legislatura son una señal de “desprecio” hacia la Cámara Alta, ya que dichas disposiciones no necesitan de informes preceptivos. Por ello, la reforma podría aportar “reflexión y rigor” que permitirá hacer “mejores leyes”.
145 A FAVOR Y 113 EN CONTRA
El PSOE ha votado en contra de la reforma alegando que pese a que el PP tiene mayoría absoluta, “le debe un respeto a las minorías” y debe buscar el consenso con otros grupos para modificar el Reglamento, como sí hizo el expresidente del Senado Ander Gil la pasada legislatura.
Además, han asegurado que la medida quedará para el recuerdo como “mal parlamentarismo”, mientras que sostienen que la “verdadera razón” para la modificación es porque “así lo ha pedido” el expresidente ‘popular’ José María Aznar.
El grupo parlamentario formado por ERC y Bildu, por su parte, ha reprochado al PP el “desprecio más absoluto” a la Cámara por no respetar los plazos establecidos. Consideran que, aunque sea una propuesta “lícita”, los ‘populares’ con esta reforma buscan un mecanismo ‘ad hoc’ para “fines políticos concretos”.
Mientras, Sumar ha aprovechado su intervención no solo para mostrar su rechazo a la reforma propuesta por el PP sino para reprocharles a los de Feijóo la “rapidez” que han empleado para sacar adelante la reforma pero no para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva 5 años paralizada.
Tampoco ha votado a favor el PNV, que cree que la reforma es una “trágala” para el resto de grupos y una “demostración más del abuso” de la mayoría absoluta del PP, que en opinión de los vascos utiliza la Cámara Alta para “sus intereses partidistas”. También han censurado que la medida se debata en Pleno apenas 24 horas después de que la admitiera la Mesa del Senado, sin dar la oportunidad ser analizada “con la profundidad que se merece”.
Junts, que ha votado en contra, ha querido lamentar el “deterioro y desprestigio” de la Cámara Alta por el PP utilizando esta propuesta de reforma del Reglamento como un “juego de malabares” contra una ley de amnistía que “el Estado necesita con urgencia” para reparar las “injusticias” contra el independentismo.
Por último, el BNG ha votado en contra porque considera que el cambio de los plazos debe ser aprobado por “la unanimidad de todos los grupos”. Además, han expresado sus dudas sobre la “constitucionalidad” de la reforma.
SOLO APOYAN VOX Y UPN
Los únicos dos partidos que han apoyado la reforma del Reglamento pertenecen al grupo Mixto. Vox considera “pertinente” la modificación, pero cree que “hay margen” para ampliarla y para evitar “el uso abusivo” del Gobierno de los reales decretos, reivindicando su propuesta alternativa, que permite que dos o más senadores pidan informes preceptivos cuando llegue una proposición de ley al Senado, incluso si es tramitada por vía de urgencia por el Congreso.
La senadora de UPN, María Mar Caballero, ha votado a favor de la reforma impulsada por el PP, ya que la ley de amnistía le genera “muchísimas dudas” y considera que “todo lo que signifique retrasar” la norma será positivo. “Si en vez de 20 días tenemos dos meses, pues mejor” ha añadido.
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