MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El primer ministro designado de Líbano, Nayib Mikati, ha prometido este martes trabajar para intentar ensamblar el nuevo Gobierno a pesar de los “muchos obstáculos” a los que hace frente, antes de recalcar que “nadie podrá sabotear” estos trabajos.
“Estamos decididos a seguir trabajando en línea con las obligaciones de la Constitución y los intereses nacionales y nadie podrá sabotear u obstruir el camino constitucional”, ha dicho, antes de lamentar las “condiciones destinadas a crear una situación ‘de facto’ en la fase más peligrosa” de la historia del país.
Asimismo, ha mostrado su deseo de que el Parlamento sea capaz de alcanzar un acuerdo sobre el nombramiento de un nuevo presidente de Líbano en los plazos previstos por la Carta Magna, antes de abogar por la “cooperación, presencia e integración total de las instituciones constitucionales”, según ha informado el portal libanés de noticias Naharnet.
El Parlamento de Líbano fracasó la semana pasada a la hora de elegir al nuevo presidente del país debido a que ningún candidato recabó los votos necesario para ellos, por lo que la sesión que fue aplazada además de forma indefinida y hasta que haya un consenso sobre uno de los nombres sobre la mesa.
Mikati fue elegido como primer ministro designado en junio, después de las parlamentarias de mayo, que saldaron con un varapalo para Hezbolá y sus aliados, que perdieron la mayoría absoluta en el organismo legislativo, mientras que dieron un espaldarazo al líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, y a numerosos candidatos independientes que lograron escaño.
El político fue nombrado primer ministro en septiembre de 2021 tras trece meses de bloqueo político después de la dimisión de Hasán Diab a raíz de las explosiones registradas el 4 de agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, que dejaron más de 200 muertos y enormes daños materiales.
El Parlamento libanés aprobó la semana pasada los Presupuestos de 2022, una de las principales exigencias presentadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la puesta en marcha de un paquete de rescate del país, en medio de las alarmas internacionales sobre el agravamiento de la crisis humanitaria.
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