MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de transición y líder de la oposición en Chad, Saleh Kebzabo, ha anunciado este viernes la composición de su nuevo gobierno después de que el nuevo presidente, Mahamat Idriss Déby, se consolidara en el cargo durante los dos próximos años.
Según ha recogido el portal Alwihda Info, el ministro de Reconciliación Nacional, Achekh Ibn Oumar, un antiguo señor de la guerra y exministro de Hissne Habré que regresó a Chad en 2018 después de 25 años de exilio, y quien además fue asesor de Idriss Déby, ha dejado el cargo. Será sustituido así por Abderaman Koulamallah.
Otro de los importantes nombramientos es el de Mahamat Saleh Annadif, quien fue nombrado por el secretario general de la ONU, António Guterres, como representante especial para África Occidental y el Sahel y también jefe de la Oficina de Naciones Unidas para África Occidental y el Sahel (UNOWAS), y pasará a ocupar la cartera de Exteriores.
Mahamat Saleh también fue ministro de Exteriores entre 1997 y 2003, jefe de Gabinete del Presidente entre 2004 y 2006 y secretario general de la Presidencia entre 2010 y 2012. Asimismo, se desempeñó como representante especial del secretario general para Malí y como jefe de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).
Por otro lado, Aziz Mahamat Saleh, que ocupó la cartera de Sanidad en 2017, ha sido nombrado nuevo ministro de Comunicación. De los 44 miembros del Gobierno hechos públicos este viernes, 22 son integrantes son nuevos.
Con la composición del nuevo Gobierno, Kebzado, de 75 años, quien fue candidato presidencial en varias ocasiones y se enfrentó al padre del actual mandatario, cumple así con el encargo de Mahamat Idriss Déby para encarar el proceso de transición, abierto desde abril de 2021.
El líder de la junta de Chad, Idriss Déby, fue consolidado en el cargo por el Comité de Diálogo Nacional de Chad, organismo creado para establecer el nuevo plan de transición política a dos años en el país africano y que ha sido boicoteado por gran parte de la oposición, así como dos de los tres principales grupos rebeldes armados y organizaciones de la sociedad civil.
El líder chadiano asumió el cargo en abril del año pasado, después de que su padre muriera durante una operación militar contra los rebeldes del Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT). El actual gobernante se había comprometido a devolver el poder a los civiles tras 18 meses, plazo que vence este mes y que ha sido extendido dos años por el Comité de Diálogo Nacional.
La muerte de Déby –quien copaba el poder desde 1990, tras encabezar un golpe de Estado que derrocó al dictador Hissène Habré– supuso un duro golpe para la estabilidad del país y de la región, debido a la importancia del territorio en la lucha contra el terrorismo internacional en el Sahel y la cuenca del lago Chad.
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