MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
En su primer discurso navideño a la nación, el jefe de gobierno sueco, Ulf Kristersson, ha vaticinado un panorama sombrío para 2023, alertando de una “muy grave” crisis económica y de importantes problemas de seguridad ciudadana.
“La recuperación que anhelaba el mundo entero después la pandemia amainará, se ha interrumpido. El crecimiento se ralentizará o será negativo, el paro subirá”, ha augurado este miércoles el primer ministro, quien asumió el cargo en octubre con el apoyo de la ultraderecha sueca.
Kristersson ha continuado con sus peores augurios, insistiendo no solo en la parte económica –los próximos años pueden ser los más duros desde la crisis de los 90–, sino también en las amenazas a la seguridad pública sueca, como la guerra de Ucrania, el problema de las bandas y la crisis energética.
“Necesitamos dar pasos hacia una defensa mucho más amplia de toda la sociedad”, ha dicho Kristersson, quien ha apelado al deber cívico de los ciudadanos. “Aunque Suecia se considera en el extranjero como un país pacífico, en realidad ningún otro Estado de la Unión Europea tiene nuestro nivel de violencia armada”, ha asegurado.
En ese sentido, ha denunciado que la mayoría de las víctimas son jóvenes de origen inmigrante que pertenecen a bandas criminales, repitiendo así uno de los mantras que ha provocado un aumento de popularidad en las encuestas de los ultraderechistas de Demócratas Suecos.
Por ello, ha recurrido a sus compatriotas para intentar cambiar el rumbo, ya sea ahorrando energía, o bien recordando a los padres la responsabilidad que tienen hacia sus hijos, o a los estudiantes en lo que respecta a la situación en las escuelas, sin olvidar el compromiso que todo sueco tiene para con el país.
El nuevo primer ministro sueco ha responsabilizado de esta deriva a los ocho años de “parálisis política” de los anteriores gobiernos socialdemócratas y ha prometido “un cambio de paradigma” para dejar atrás esos tiempos de poder “débil”.
Así, ha asegurado que Suecia cuenta ahora con un “gobierno decisivo” con la suma de los cuatro partidos –moderados, democristianos, liberales y demócratas–, que “dejaron de lado las diferencias de opinión” por el bien del país, recoge el diario financiero sueco ‘Dagens Industri’.
El problema de seguridad ciudadana al que se refiere Kristersson se ha agudizado este año, con más de 378 incidentes con armas de fuego en los que han muerto 60 personas y otro centenar ha resultado herido, cifras muy altas si se compara con sus vecinos, donde no hubo ni media decena de fallecidos por estos motivos.
- Te recomendamos -