Dodik tacha la sentencia como “digna del Politburó de la URSS” y resta importancia a los avisos de EEUU sobre la crisis en Bosnia
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente serbobosnio Milorad Dodik ha rechazado la sentencia del Tribunal Constitucional de Bosnia y Herzegovina que anula una serie de leyes aprobadas por el Parlamento de la entidad territorial que lidera Dodik, la República Srpska, ahora mismo en medio de una crisis con el gobierno de Sarajevo.
Dodik está ahora mismo condenado a un año de cárcel y a seis de inhabilitación por desobedecer algunas decisiones del enviado internacional que supervisa el acuerdo de posguerra en Bosnia, el Alto Representante para Bosnia y Herzegovina, Christian Schmidt.
Nada más conocer la sentencia contra Dodik, pendiente de apelación, el Parlamento de la República Srpska adoptó una serie de decretos contra el funcionamiento de las instituciones estatales bosnias en la república, invalidadas por el Constitucional bosnio.
“Este dictamen”, ha esgrimido Dodik en su cuenta de la red social X, “me recuerda irresistiblemente a una declaración del Politburó del Partido Comunista de la URSS: un panfleto político descarado”.
La situación ha llegado a tal punto que la misión de paz la UE en el país, la EUFOR/Operación Althea, ha anunciado un próximo incremento de efectivos y el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, llegó a acusar a Dodik de “socavar las instituciones de Bosnia y Herzegovina y amenazar su seguridad y estabilidad” antes de llamar al diálogo con Sarajevo y, por extensión, con la Federación de Bosnia y Herzegovina; el territorio que, junto a la República Srpska, conforma la totalidad de Bosnia y Herzegovina.
Con esta última parte de la acusación de Rubio se ha quedado el partido del Gobierno serbobosnio, la Alianza de Socialdemócratas Independientes, cuyo portavoz, Radovan Kovacevic, ha interpretado las declaraciones del secretario de Estado de EEUU como un llamamiento a un “diálogo serio y constructivo en Bosnia y Herzegovina”, que es precisamente lo que la República Srpska “lleva pidiendo desde hace 30 años”, recoge el portal de noticias bosnio Raport.
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