MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha asignado al ministro del Interior, Ahmed Vahidi, una investigación “exhaustiva” sobre los disturbios en Zahedán, que se han saldado con más de 63 muertos, tras la violación de una niña baluchí de 15 años por parte del jefe de la Policía de Chabahar.
Los manifestantes concentrados tras los rezos del viernes en Zahedán, capital de la provincia de Sistán y Baluchistán, fueron duramente reprimidos por las fuerzas de seguridad. La Campaña de Activistas Baluchíes publicó un listado de 41 fallecidos el domingo, que aumentó el martes a 63.
En un primer momento, el Gobierno defendió la actuación policial esgrimiendo que los manifestantes intentaron asaltar tres comisarías de la ciudad. Sin embargo, el presidente iraní ha ordenado este jueves que Vahidi se desplace hasta el lugar para comenzar los preparativos de cara a investigar la violencia en la provincia, según ha informado la agencia de noticias ISNA.
Las protestas costaron la vida al jefe de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria en la provincia de Sistán y Baluchistán, identificado como Alí Musavi, según confirmó la agencia de noticias estatal Tasnim, también afín al ala ideológica del Ejército iraní.
Musavi habría muerto durante el asalto protagonizado por “un grupo de elementos contrarios al régimen” cerca de la mezquita de Makki, donde comenzaron a abrir fuego indiscriminado, siempre según la versión de las autoridades.
Posteriormente, las fuerzas de seguridad mataron al responsable de la muerte de Musavi, un “francotirador” que falleció en una operación de la unidad Salmán de la Guardia Revolucionaria, el cuerpo militar e ideológico de élite de la República Islámica.
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