MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Fortunato, un vendedor ciego de cupones esculpido en bronce que se encuentra a pocos metros del Congreso de los Diputados, se ha convertido en un parada ‘obligada’ para políticos y representantes de entidades de la discapacidad. En esta ocasión, recibió la visita del presidente del Senado, Pedro Rollán; el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán; y el director de Relaciones Institucionales del Grupo Social ONCE, Fernando Riaño.
La clase política de este país conoce a esta escultura instalada en la madrileña plaza de las Cortes desde hace once años. Pese a su ceguera, Fortunato “tiene la mirada orientada hacia el Congreso de los Diputados y controla a los Leones y a todos los representantes políticos de la Democracia que entran allí”, recordaba en una entrevista a Servimedia el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda.
Este vendedor de cupones se ha ganado su lugar en el barrio y, sobre todo, en el corazón de sus vecinos. Todo el que se acerca a él tiene alguna historia que, de algún modo, les conecta.
CASI UN SIGLO DE TRABAJO E ILUSIONES
El presidente de la Cámara Alta reconoció, en declaraciones a Servimedia, que toparse con esta figura había despertado en él “recuerdos tiernos de la infancia”. “Agradezco a la ONCE los 86 años de esfuerzos, sacrificios, soluciones y aciertos. Y lo digo con cierto conocimiento de causa porque mi abuelo Manuel, durante muchísimos años, estuvo vendiendo cupones y repartiendo sonrisas”.
Destacó la figura de su abuelo Manuel, al que aún recuerda “haciendo la ruta de las cafeterías, de los bares y los mercadillos en Albacete vendiendo cupones”. “El joven Fortunato evidencia lo que fue uno de los primeros pasos importantes de la Organización: posibilitar que las personas ciegas pudieran ganarse dignamente la vida” para posteriormente ampliarse a cualquier persona con discapacidad.
Por este motivo, el presidente del Senado se mostró agradecido a la ONCE por “los 86 años de trabajo, de servicio y de soluciones”. “Si no existiera esta entidad las personas con una discapacidad visual no habrían tenido la oportunidad de estudiar, incorporarse al mercado laboral y crecer profesionalmente”, aseveró.
UN BUEN AÑO
Rollán fue senador por Madrid desde 2019 y, con anterioridad, presidente en funciones de la Comunidad de Madrid entre abril y agosto de 2019. Desde 2023 ocupa la Presidencia de la Cámara Alta, donde reconoce haber vivido “momentos emotivos” a lo largo de este curso político.
Uno de ellos fue la reforma del artículo 49 de la Constitución para llamar a las personas con discapacidad de este modo y sin vocablos obsoletos y discriminatorios, lo que a su juicio demostró que “las fuerzas políticas, independientemente de su ideología, en ocasiones excepcionales, son capaces de ponerse de acuerdo”. “Prácticamente podemos decir que casi hubo una absoluta unanimidad”, reconoció.
El presidente del Senado destacó la importancia de haber sustituido el término minusválido por el de persona con discapacidad. “Nacemos y evolucionamos”, dijo. “Y una persona con 70, 80 o 90 años no tiene las mismas capacidades que un joven con 15. Esa evolución propia de la edad o de alguna enfermedad es lo que hace que generemos unas capacidades y unas limitaciones. Por lo tanto, la expresión disminuido era absolutamente inapropiada”, explicó.
El responsable político manifestó que siempre recordará “con muchísimo cariño aquel Pleno”. La aprobación de la ley ELA fue otro de esos momentos históricos, aunque lamentó la lentitud con la que se están tramitando las ayudas prometidas a estas personas. “No se ha dado la implementación de los medios ni los recursos que necesitan las familias”, señaló Rollán.
Este nuevo año 2025, Fortunato continuará con su labor de confidente. Aunque todos saben que es ciego y mudo, los testimonios y experiencias compartidos con él, lo tornan cada vez un poco más humano.
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