Aliyev pide a Ereván que “no desaproveche la oportunidad” y aboga por un acuerdo basado en los cinco principios propuestos por Bakú
BAKÚ, 9 (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Borja Aranda)
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha afirmado este jueves que “ahora es momento para la paz” con Armenia, tras el conflicto de 2020 en torno a la región de Nagorno Karabaj, que ha sido escenario de continuas tensiones y enfrentamientos a menor escala desde entonces, y ha pedido a Ereván que “no desaproveche la oportunidad”.
“La población de Azerbaiyán tiene derecho moral para pedir venganza y lo entiendo, pero mi mensaje es que obtuvimos venganza en el campo de batalla. No cometimos crímenes de guerra, como los armenios, no cometimos genocidio, como los armenios contra nosotros, y nos vengamos en el campo de batalla. Ahora es momento para la paz”, ha manifestado.
Aliyev, que ha inaugurado durante la jornada el X Foro Global de Bakú, organizado por el Centro Internacional Nizami Ganjavi, ha recordado que las autoridades azeríes lanzaron una iniciativa con “los famosos cinco principios” tras el conflicto de 2020, al tiempo que ha defendido que “podrían ser una base para un acuerdo de paz con Armenia”.
Estos cinco principios son el reconocimiento mutuo del respeto de la soberanía, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras internacionalmente reconocidas; la confirmación mutua de la ausencia de reclamaciones territoriales y la aceptación de obligaciones legalmente vinculantes para no presentarlas en el futuro; la obligación de evitar actividades que socaven la seguridad del otro país; la delimitación y demarcación de la frontera y el establecimiento de relaciones diplomáticas; y el desbloqueo de las comunicaciones y los transportes, además de desarrollar la cooperación en otros campos.
“Esperamos que los actores internacionales intenten facilitar y persuadan a Armenia para que no desaproveche esta oportunidad”, ha reseñado el mandatario azerí, que ha argumentado que Armenia “perdió la oportunidad de ser un país independiente y se convirtió en un país totalmente dependiente”.
En este sentido, ha criticado que Armenia “se convirtió en una especia de colonia de otro país, ahora quizá de otros países” y ha hecho hincapié en que “ahora hay una oportunidad para que se comporten como un vecino con sus vecinos. “Queremos paz. No queremos más guerra y creemos que es algo que puede lograrse”, ha aseverado.
De hecho, ha sostenido que “lo que se acordó entre Azerbaiyán y Armenia en octubre de 2022, particularmente respetar la soberanía e integridad territorial del otro, demuestra que no hay obstáculos para lograr la paz”.
Aliyev ha explicado además que Azerbaiyán “intentó intensamente resolver el conflicto con Armenia a través de medios pacíficos, a pesar del hecho de que la ocupación creó una crisis humanitaria en Azerbaiyán”. “Como resultado de la ocupación armenia, más de un millón de azeríes quedaron sin hogar, fueron refugiados o desplazados internos”, ha denunciado.
Igualmente, ha apuntado que “Armenia llevó a cabo una política de limpieza étnica contra los azeríes y les expulsó de Karabaj, creando sufrimientos para millones de azeríes” y ha añadido que Ereván “quería congelar la situación y hacer que el conflicto quedara congelado para siempre”. “No estábamos de acuerdo con eso”, ha agregado.
Por ello, ha defendido que Bakú tomó la decisión en 2020 de “hacer lo que se consideró adecuado hacer, usando el derecho a la autodefensa”, después de que las actividades del Grupo de Minsk no dieran sus frutos desde 1992. “Libramos nuestros territorios por la fuerza. Era nuestro derecho legítimo”, ha puntualizado.
“Intentamos hacerlo pacíficamente. Fracasamos porque no hubo una postura constructiva por parte de Armenia y lo hicimos por la fuerza para liberar nuestros territorios”, ha dicho, después de acusar a Ereván de “ignorar” las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de “no respetar el Derecho Internacional”.
En esta línea, ha achacado a Armenia de actos de “barbarie, urbicidio y ecocidio” en las zonas tomadas por Azerbaiyán. Eso fue hecho por nuestros vecinos”, ha lamentado, antes de indicar que las autoridades de Azerbaiyán están trabajando para la reconstrucción de estas áreas, que se encuentran “totalmente devastadas”.
Aliyev ha asegurado además que los derechos de las minorías en el país “están protegidos por la Constitución”, ante los temores de que los armenios que residen en estas zonas sean objeto de abusos y discriminación. “Azerbaiyán es un país multiconfesional y multiétnico. Todo el que conoce la situación real en Azerbaiyán puede decir que es un país con un alto nivel de tolerancia religiosa y étnica, en el que los representantes de los distintos grupos étnicos y confesiones viven en paz y con dignidad”, ha defendido.
“Estoy seguro de que la vida de los armenios que viven en la región azerí de Karabaj será mucho mejor de lo que era durante el tiempo de la ocupación (armenia)”, ha manifestado el presidente azerí, que ha reiterado que “todo conflicto tiene su propia historia, su propia dinámica y su propio fin, pero es importante que las disputas entre los países sean resueltas a partir del Derecho Internacional”.
Por ello, ha explicado que “la integridad territorial y la soberanía no pueden ser cambiadas por la fuerza” y ha agregado que esta posición “se aplica no sólo al caso de Azerbaiyán, sino a todos los conflictos en el mundo”, en aparente referencia a la guerra en Ucrania, desatada el 24 de febrero de 2022 por la orden de invasión del presidente ruso, Vladimir Putin.
AUMENTO DE LAS EXPORTACIONES DE ENERGÍA
En este aspecto, Aliyev ha recalcado que Bakú “ha aumentado sustancialmente su suministro de gas a Europa” desde el estallido de la guerra, que ha llevado a los países europeos a buscar fuentes secundarias de energía para reducir su dependencia del gas ruso, en medio de numerosos de paquetes de sanciones contra Moscú en respuesta a la invasión.
El mandatario ha expuesto que las exportaciones de gas natural fueron de 19.000 millones de metros cúbicos en 2019, mientras que “este año serán de más de 24.000 millones de metros cúbicos, más de la mitad de los cuales irán a Europa”.
“Esto ayudó y seguirá ayudando a los consumidores europeos a tener acceso al gas, teniendo en cuenta la actual situación geopolítica”, ha manifestado, al tiempo que ha desvelado que las autoridades azeríes “están trabajando para la expansión de los gasoductos para exportación”. “Necesitamos expandir el sistema (…) por la creciente demanda en Europa”, ha puntualizado.
Así, ha recalcado que Bakú trabaja para construir un ducto desde Azerbaiyán a Europa, “parte del cual irá por debajo del mar Negro”, una obra que “supondrá un enorme cambio para el mapa energético de Europa”, en un momento que ha descrito como “la mayor confrontación entre Oriente y Occidente desde el final de la Segunda Guerra Mundial”.
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