ROMA, 30 (EUROPA PRESS)
El predicador oficial del Sínodo, el sacerdote dominico Timothy Radcliffe, ha pedido a los participantes de esta cita eclesial, que arranca este miércoles 2 de octubre en el Vaticano para reflexionar sobre el futuro de la Iglesia, que no vean este encuentro como un enfrentamiento entre conservadores y progresistas: “Será un momento de gracia si nos miramos con compasión”.
“Este sínodo será un momento de gracia si nos miramos los unos a los otros con compasión, y vemos a personas que están como nosotros, buscando. ¡Ni como a los representantes de los partidos en la Iglesia, a ese horrible cardenal conservador o a esa feminista aterradora! Sino como a los compañeros de búsqueda, heridos pero alegres”, ha señalado Radcliffe.
En la alocución que ha pronunciado durante el retiro espiritual, en el que participan este lunes los 368 padres y madres sinodales antes de que empiecen los debates, ha llamado a “deshacerse de resistencias, estrecheces y proyecciones mentales” en esta segunda fase del Sínodo, el gran proyecto de escucha lanzado por el Papa en 2021 para hacer de la Iglesia un espacio más participativo y menos clericalista.
Además, también ha constatado que en Occidente, “Dios parece haber desaparecido en gran medida”. “Nos enfrentamos no tanto al ateísmo como a una indiferencia generalizada. El escepticismo envenena los corazones incluso de muchos creyentes”, ha lamentado.
En las sesiones del XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el que participarán 368 padres y madres sinodales, entre ellos dos obispos chinos, arrancarán este miércoles. Un día antes, el martes, el Papa presidirá una vigilia penitencial para “pedir perdón” por los pecados de la Iglesia católica en la que “se llamarán por su nombre pecados que causan más dolor y vergüenza” en la Iglesia, según señaló el cardenal Mario Grech, en la presentación del Sinodo.
La vigilia que estará organizada por la Secretaria General del Sínodo y la diócesis de Roma, en colaboración con la Unión de los Superiores Generales y la Unión Internacional de Superioras Generales contará con tres testimonios de víctimas de algunos estos pecados. En concreto, víctimas de la guerra, los abusos y las migraciones.
En particular, se confesarán los pecados contra la paz y contra la creación, los pueblos indígenas y los migrantes, contra las mujeres, las familias y los jóvenes o contra la pobreza. También se hablará del pecado de los abusos, del de la doctrina utilizada como piedra que hay que arrojar contra el otro, o de aquel que va contra la sinodalidad, la comunión y la participación de todos.
“No se trata de denunciar el pecado de los demás, sino de reconocerse parte de aquellos que por omisión o acción se convierten en causa de sufrimiento, responsables del mal sufrido por los inocentes o indefensos. Al final de esta confesión, el Santo Padre dirigirá, en nombre de todos los cristianos, una petición de perdón a Dios y a los hermanos de toda la humanidad”, explicó Grech.
El Papa ha dejado fuera de las discusiones del Sínodo los temas más controvertidos que fueron planteados en la asamblea de 2023 y que, precisamente por su complejidad, ya no se tratarán en la cita de octubre del 2024. Entre ellos, figuran temas como el acompañamiento a personas homosexuales o la posibilidad de ordenar mujeres diáconos.
La agenda prevista contempla que los expertos y técnicos de estos diez grupos informen sobre el estado de sus reflexiones en el Sínodo de octubre, pero el Papa ha extendido los plazos para que tengan más tiempo a disposición para presentar sus conclusiones, que deberán concluir en junio de 2025.
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