El resto de grupos han adelantado su voto en contra de la iniciativa al considerarla “innecesaria” o “racista”
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El PP ha sido el único partido que se ha mostrado partidario de la tramitación de la ley de Vox, debatida este martes en el Pleno del Congreso, para reformar la Ley reguladora de las Bases del Régimen Local e impedir el empadronamiento en casos de ‘okupación’ o migración irregular.
Durante la defensa del texto, la portavoz de Vox en esta materia, Rocío De Meer, ha denunciado que “empadronarse” en el país “resulta demasiado sencillo” y, en los casos nombrados, es una puerta abierta al “fraude” del sistema público y al sistema de servicios sociales. En concreto, ha señalado que es una “herramienta” de acceso a las ayudas públicas “de forma fraudulenta”, además de alentar el “efecto llamada” para otras perdonas migrantes.
La diputada también ha relacionado es su intervención “inmigración y delincuencia”, señalando que se trata de un concepto de “criminología elemental” y ha rechazado la postura de los partidos en el Gobierno y de sus socios en el Parlamento porque, a su juicio, provocan que “vivir en un barrio seguro” sea “un privilegio para ricos”. “Lo han convertido en un lujo al alcance de todos”, ha indicado.
Durante el debate, el PP ya ha adelantado su voto a favor de esta iniciativa, aunque reconoce que es “insuficiente”. De hecho, según ha explicado su portavoz en este tema, Ana María Zurita, la propuesta de los de Abascal es “un trocito” de una ley ‘popular’ contra la ‘okupación’.
EL PP SE CENTRA EN LOS ‘OKUPAS’
Y es que, a pesar de que representante de Vox ha centrado la defensa de la norma en la inmigración irregular, el principal partido de la oposición solo se ha referido a la consecuencias del texto en materia de ‘okupación’. Zurita ha criticado que los partidos de Gobierno vean “algo normal” esta situación y les ha acusado de “blindar” a los ‘okupas’ y de “incitar a la ‘okupación'”. Es por eso que, según ha indicado la diputada, se alegran de que otro grupo parlamentaria “esté trabajando en este atropello de derechos”.
Mientras, desde el PSOE, su portavoz en el debate, Gemma Araujo, ha explicado a los ‘populares’ que esta norma “no tiene nada que ver con la ‘okupación’, sino que está en la línea “del racismo y la xenofobia”. A su juicio, con este apoyo a Vox “van a tener que dar muchas explicaciones a los alcaldes del PP” acerca de “cambiarles las competencias que hasta ahora tenían”. Además, se ha dirigido a De Meer para lamentar que haya acudido al Congreso a “soltar su discurso de odio” sin comprender, según ha indicado, lo que es el padrón.
Araujo ha recordado que, por ley, los residentes en España están obligados a empadronarse, que se exige titulo de propiedad o contrato de arrendamiento a quien acuda a registrarse y que, en el caso de los extranjeros, se les solicita NIE o pasaporte, por lo que considera “innecesaria” su propuesta.
De forma similar se ha expresado el representante de PNV Mikel Legarda, quien ha apuntado que la administración local tiene, además, la obligación de comprobar que los datos y documentos entregados son correctos. El diputado vasco rechaza así la justificación que Vox incluye en el texto de la norma, señalando que el padrón posibilita y facilita el fenómeno ‘okupa’ y la inmigración irregular. “No tiene grietas en este sentido”, ha indicado sobre el sistema de empadronamiento.
“ES NEGARLE EL MÉDICO AL ENFERMO”
Para Unidas Podemos, por su parte, esta iniciativa de los de Abascal “supone negarle el médico al enfermo” y ha advertido a Vox de que “nadie gana con eso”. “Hay quienes quieren que los migrantes no tengan derechos para poder explotarles impunemente”, ha declarado, antes de señalar la “importancia” de la iniciativa legislativa popular que han impulsado varias ONG y que recogen una regularización extraordinaria de extranjeros en España.
Mientras, la portavoz de Migraciones de ERC, María Carvalho, ha criticado que Vox hable en este debate de vivienda y de personas pobres cuando “cada día está votando contra la gente pobre y el acceso a la vivienda”. A su juicio, el manual de teoría política de “la ultraderecha” es “el Mein Kampf”.
Además, la portavoz parlamentaria de CUP, Mireia Vehí, ha tachado las iniciativas legislativas de Vox de “malignas”, “viles” e “infames” y les ha acusado de querer generar “personas de primera y de segunda”. “Les molestan los pobres”, ha declarado. Su homólogo de BNG, Néstor Rego, por su parte, rechaza que los de Abascal relaciones “con frialdad” la inmigración y la delincuencia; mientras que el representante de PDeCAT, Genís Boadella, cree que Vox busca con esta ley “hurgar en la herida” de dos problemas existentes en España, pero sin “llevar a una solución”.
Finalmente, el portavoz de Ciudadanos en este debate, Edmundo Bal, ha rechazado que Vox haya incluido la inmigración ilegal como motivación de esta norma. Los ‘naranjas’ veían con buenos ojos actuar contra la ‘okupación’, pero ve un “despropósito” que se busque “no reconocer los derechos de los residentes españoles, sea cual sea su situación administrativa” y, especialmente, en los casos de aquellos en “situación de vulnerabilidad”.
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