BADAJOZ, 7 (EUROPA PRESS)
El Partido Popular de Badajoz ha remarcado que la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz “utilizó” el Museo de Arte Romano de Mérida para un acto político de ‘Sumar’ “vulnerando las normas”, así como que “protagonizó un acto político disfrazado de cultural”.
Los diputados del PP en el Congreso por Badajoz, Víctor Píriz y Teresa Angulo, han preguntado al Gobierno por un acto de la plataforma de la vicepresidenta segunda en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, que obtuvo un permiso del Ejecutivo Central (Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes), para hacer un acto en dicho museo el pasado viernes 28 de octubre entre las 19,00 y las 20,00 horas, según reconoce la respuesta del Gobierno, que añade que la tarifa cobrada fue por una hora y se ingresaron 1.931,59 euros.
“Una de las irregularidades detectadas por los diputados y comprobables con ‘tuits’ publicados de la plataforma Sumar, es que el inicio del acto se adelantó a las 18,00, pero a las 17,30 de la tarde de dicho viernes ya estaba en marcha la utilización del espacio”, señala el PP de Badajoz, que añade que se trata de “media hora antes del cierre habitual del museo, y sin tener en cuenta a los turistas que un viernes de arranque de puente de festivo abarrotaban Mérida y querían visitar dichas instalaciones, como denuncias los diputados”.
La norma en la que se ampara el Gobierno para defender el acto, Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas de 2003, permite autorizar en espacios de museos eventos culturales o de relevancia cultural, “pero no incluye actos claramente políticos como fue el protagonizado por la vicepresidenta”.
Así, señalan las mismas fuentes, “en resumen, Yolanda Díaz protagonizó un acto político disfrazado de cultural solicitado por la Asociación Sumar para una hora con el museo ya cerrado (lo pidió de siete a ocho), pero lo adelantó a las seis (con preparativos iniciados ya a las 17,30), con lo cual interrumpió claramente la normalidad del horario de visitas, incumpliendo la hora pactada (siete-ocho de la tarde)”.
Del mismo modo, han continuado, solo pagó por esa hora pactada, “según reconoce el Gobierno”, que “obvia que se utilizó más tiempo del autorizado (duró al menos una hora y 45 minutos, según el vídeo subido por los organizadores en Youtube) y antes de que el museo cumpliera con normalidad el horario habitual de cierre”.
“Como ejemplo de autorizaciones, el Gobierno responde con tres en diferentes fechas, pero ninguno de relevancia política como el protagonizado por una vicepresidenta del Gobierno en apoyo de una plataforma personal”, concluye el PP.
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