MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
La media de investigadoras en el mercado laboral de I+D en España se sitúa en un 39,6%. Este porcentaje responde a que la representación femenina en la Administración Pública alcanzó la paridad con un 50,5% de investigadoras, lo cual es un “avance notable” en este sector, aunque en el sector empresarial la presencia de mujeres sigue siendo baja, situándose en un 31,2%.
Así lo desvela el informe ‘Científicas en Cifras 2025’ realizado por la Unidad de Mujer y Ciencia (UMyC) del Ministerio de Ciencia, innovación y Universidades, junto a la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), y presentado este jueves a cargo de la directora de la UMyC del Ministerio, Silvia Rueda. Se desarrolló con motivo del Día Internacional de la Mujer y analiza la situación de igualdad de género en la I+D en España.
El análisis también muestra que hay diferencias dentro del propio ámbito laboral de I+D. En la Enseñanza Superior, la presencia de mujeres es del 43,7%, aunque persisten las brechas por áreas científico-tecnológicas. Los hombres se encuentran mayoritariamente en el área de Ingeniería y Tecnología, que pasó a ser su área de preferencia, mientras que las mujeres están más presentes en las Ciencias Sociales.
El informe enuncia que hay avances como, por ejemplo, la reducción del techo de cristal, que es el índice que mide la dificultad de las mujeres para acceder a los puestos más altos de la carrera investigadora y que en los últimos cinco años pasó de 1,73 en el curso 2018-2019 a 1,57 en 2022-2023. También, hay mejora en el liderazgo femenino, pese a que los puestos de primer nivel siguen copados por los hombres.
El porcentaje de rectoras pasó del 22% en 2018 al 27% y sólo en el segundo nivel de decisión se alcanza un equilibrio de género, aunque existe una “clara segregación” entre las responsabilidades que asumen mujeres (mayoría en docencia) y hombres (mayoría en financiación e investigación).
Otra de las conclusiones positivas es la creciente implantación de planes de igualdad en universidades y Organismos Públicos de Investigación (OPIs). Las universidades públicas, las privadas y los OPIs muestran interés por la igualdad de género, aunque la integración de la perspectiva de género en la investigación alcanza un 79,5% en las universidades públicas frente al 4% en las privadas.
RETOS ESTRUCTURALES
A pesar de los citados avances, persisten retos estructurales que “requieren atención”. La segregación por disciplinas es un obstáculo, al igual que los sesgos en la evaluación que perpetúan las desigualdades en el acceso a financiación y a los puestos de liderazgo y la falta de medidas de conciliación realmente efectivas.
La progresión profesional de las mujeres dentro de la carrera investigadora sigue marcada por el efecto de “tubería rota”. Mientras que en etapas iniciales de la carrera hay paridad, la proporción de mujeres va reduciéndose conforme avanza y son muy pocas las que alcanzan una posición más alta (el 27% de catedráticas en el curso 2022-2023 frente al 20% de 2012-2013, y el 26,6% de Profesoras de Investigación en OPIs en 2022-2023 frente al 23,9% de 2012-2013).
En cuanto al acceso a financiación, desde 2022 la participación de mujeres en comisiones de evaluación creció del 42,7% en 2020 al 44,5% en 2023. No obstante, persiste una brecha en el acceso a financiación, ya que en 2022 las mujeres representaron el 46,2% de las solicitudes de ayudas, pero su tasa de éxito fue 4,5 puntos inferior a la de los hombres (34,7% frente al 39,2%),
Por otro lado, como novedad en esta octava edición del informe, se dedicó un capítulo a la percepción de los investigadores sobre la igualdad en la carrera científica. El estudio refleja la persistencia de las barreras estructurales a las que las mujeres se enfrentan en su carrera y la existencia de puntos de vista contrapuestos entre las vivencias de mujeres y hombres. Ellas valoran considerablemente peor que los hombres las medidas de conciliación entre la vida laboral y personal, y perciben más dificultades que ellos en el acceso a oportunidades en condición de igualdad de méritos.
VOCACIOENES CIENTÍFICAS
En los últimos años, la participación femenina en estudios superiores ha experimentado un incremento significativo. En Grado, el porcentaje de mujeres pasó del 54,2% en 2014-2015 al 57% en 2023-2024. En Máster, creció del 53,3% al 56,4%, y en Doctorado superó el umbral del 50% (del 49,6% al 50,2%).
Sin embargo, este avance no se refleja de manera equitativa en todas las disciplinas. En áreas tradicionalmente masculinizadas, como la Ingeniería y Arquitectura, aunque hay una tendencia positiva, las mujeres siguen siendo minoría (28,1% en Grado, 31,2% en Máster y 31,1% en Doctorado en 2023-2024). Además, cuando se analizan en profundidad los datos dentro de cada rama de enseñanza no todas las letras de Ciencias, Tecnologías, ingenierías y matemáticas (STEM) se comportan igual y también hay infrarrepresentación femenina fuera de estas áreas.
Como dato positivo, desde el curso 2018-19 se aprecia un cambio de tendencia en Ingeniería y Arquitectura, el área más masculinizada, en todos los niveles de estudios. En grado, pasó del 25,0% en el curso 2017-18 al 28,1% de 2023-24, en máster del 28,6% al 31,2% y en doctorado, del 29,5% al 31,1%.
Este informe se presentó este jueves en un acto conducido por la coordinadora del Science Media Centre España de la Fecyt, Pampa García, y, además de la directora de la UMyC, intervino la directora general de la Fecyt, Izaskun Lacunza Aguirrebengoa, y hubo una mesa redonda en la que se comentaron los datos del trabajo y el contexto actual de las mujeres en el mundo de la I+D. La secretaria general de Investigación del Ministerio, Eva Ortega Paíno, clausuró el acto.
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