MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La actividad de las fábricas de la zona euro continuó deteriorándose en el mes de febrero, aunque el ritmo de contracción fue el más débil de los dos últimos años, según refleja el índice PMI manufacturero, a pesar de las amenazas de aranceles de Estados Unidos ante la perspectiva de un posible final a la guerra en Ucrania y de un nuevo Gobierno en Alemania, aunque las empresas del sector aceleraron los recortes de plantilla a máximos de cuatro años y medio.
En concreto, el índice PMI manufacturero de la zona euro se situó en febrero en 47,6 puntos, frente a los 46,6 del mes de enero, lo que sigue indicando un deterioro de la actividad en el sector, pero señala el menor ritmo de caída de los dos últimos años.
De hecho, los responsables de la encuesta destacan que la producción industrial estuvo cerca de la estabilización, ya que las reducciones de los nuevos pedidos, tanto en total como del exterior, fueron las más débiles en casi tres años, mientras que las empresas se mostraron menos agresivas al reducir los stocks de materias primas y recortar las compras y las expectativas de crecimiento estuvieron entre las más optimistas desde la invasión rusa de Ucrania.
No obstante, a pesar de esta mejor evolución, los recortes de personal en las fábricas de la zona euro se intensificaron en febrero y el empleo cayó a su ritmo más rápido en cuatro años y medio.
De su lado, la inflación de los costes de los insumos también subió hasta su máxima de seis meses, aunque los resultados de la última encuesta señalaron cierta dificultad entre las empresas a la hora de intentar repercutir el incremento de los costes, ya que los precios cobrados disminuyeron marginalmente.
“Todavía es demasiado pronto para hablar de recuperación, pero el índice PMI sugiere que el sector manufacturero podría estar encontrando su equilibrio”, ha destacado Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, después de que los nuevos pedidos cayeran al ritmo más lento desde mayo de 2022.
“Después de casi tres años de recesión, podríamos ver un poco de crecimiento en los próximos meses”, anticipa el experto, para quien una rápida formación de Gobierno en Alemania, estabilidad política en Francia y un acuerdo con EE.UU. sobre temas arancelarios serían de gran ayuda.
Por otro lado, De la Rubia ha destacado que el índice de confianza del sector manufacturero está justo por encima de la media a largo plazo.
“Esto es sorprendente teniendo en cuenta las amenazas arancelarias de Estados Unidos, pero las empresas saben que una recesión suele ir seguida de una recuperación. También hay indicios de que la guerra de Rusia contra Ucrania podría terminar este año, y la esperada estabilización política en Alemania es sin duda también un elemento positivo”, Ha explicado.
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