MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El Plan Nacional Sobre Drogas alertó este martes de la existencia de un “vínculo muy importante” entre el “binomio” adicciones-problemas psiquiátricos, hasta el punto de que los participantes en la Encuesta Edades 2022 que referían ideas o planes suicidas o intentos de suicidio presentaban “mucho más consumo” de hipnosedantes, drogas ilegales y riesgo de consumo de alcohol.
Así lo avanzó este martes el delegado de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, durante su comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones con el fin de informar sobre dicha encuesta, la primera que se publica después de que estallara la pandemia, que está basada en una entrevista a una muestra de 26.000 personas de 15 a 64 años e incluye varios módulos “relativamente novedosos”, entre los que Villalbí destacó “especialmente” el dedicado a salud mental.
De él dijo que es “totalmente nuevo, viene suscitado por la preocupación social” en torno a este asunto y “está muy relacionado con las adicciones y muy centrado en aspectos vinculados con el suicidio”.
En este punto, advirtió de que “una proporción muy pequeñita“ de entrevistados reconocieron haber tenido ideación suicida, haber hecho “planes” de suicidio o haber “realizado alguna vez un intento de suicidio” y señaló que alrededor de un 1% “configuran un sustrato de mayor riesgo”.
Villalbí explicó que prácticamente un 60% de las personas atendidas en la red de adicciones tienen “otros problemas psiquiátricos” y “muchas” de estas últimas “tienen mayor riesgo de consumir sustancias psicoactivas y desarrollar adicciones”, por lo que urgió a “aproximar” estos dispositivos de atención para mejorar la respuesta.
Con todo, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas valoró que en España “conseguimos disminuir muchísimo la mortalidad por sobredosis” y que, aunque en los últimos años haya experimentado “un nuevo repunte”, el porcentaje de suicidios en esta población “había sido más alto en el pasado”.
“Pero disminuyó por la mayor disponibilidad de servicios de salud mental y de fármacos antidepresivos”, abundó, para afirmar que hay una “mayor percepción social” en torno a este problema, que está “en la lista de prioridades de todos los servicios autonómicos de salud y del Ministerio”.
Con respecto a la “foto general” del consumo de drogas en esta población, la sustancia “más difundida”, explicó que sigue siendo el alcohol, seguida de tabaco y cannabis y los medicamentos con potencial adictivo de tipo hipnosedante, “básicamente” benzodiazepina, la “mayoría” prescritos pero con “una pequeña parte de uso sin receta”.
El consumo de tabaco se mantiene “relativamente estable” en los últimos años, con mayor uso por parte de los hombres, mientras que el de alcohol también presenta una “relativa estabilidad”, si bien en el indicador de consumo diario durante el último mes se aprecia un “lento declive”, con un 9% de personas en esta franja de edad que dice beber diariamente.
Villalbí reconoció que a la Delegación del Gobierno le “preocupan” los consumos “intensivos intermitentes” que practican los jóvenes, una proporción “importante” de los cuales no bebe a diario pero lo hace en atracón los fines de semana, con los efectos neurológicos que ello conlleva.
Con relación a los hipnosedantes, medicamentos con potencial adictivo, hizo hincapié en que en España persiste un consumo “bastante elevado en el contexto internacional”, si bien “básicamente es consumo prescrito”, siendo “de las pocas sustancias con potencial adictivo” en las que el consumo es “muy superior” en mujeres que en hombres” aunque en el caso de consumo sin receta los porcentajes son “prácticamente iguales y del orden del 1%”.
En paralelo, también mostró su “preocupación” por el consumo de los analgésicos opioides, cuya ingesta “tiene una leve tendencia a incrementarse” y alertó sobre el aumento del consumo del fentanilo, advirtiendo de su “producción intensiva”, dado que se trata de “una droga muy destructiva, más adictiva que la heroína y mucho más potente y más propicia a la sobredosis”, por lo que llamó a “estar muy alerta” por su potencial adictivo
En cuanto al cannabis, la sustancia ilegal con mayor frecuencia de consumo en España, también “la tendencia es relativamente estable”, salvo que la proporción de los que lo toman a diario ha pasado de menos del 1% a ser casi el 3% en 25 años, lo cual le “preocupa un poco”, si bien no percibe que se haya incrementado el consumo “problemático” de esta droga.
En cuanto a la cocaína, segunda sustancia ilícita con mayor consumo en el país, llamó a “distinguir” entre la cocaína en polvo o tradicional y el crack o cocaína base que, a su entender, “preocupa mucho más”. La proporción de los que lo han probado alguna vez en la vida “se va incrementando”, pero la de los que la han probado en los últimos 12 meses “se mantiene relativamente estable y quizá a la baja, igual que los que lo han probado en los últimos 30 días, que rondan el 1%”.
Por lo que se refiere al riesgo percibido por la población sobre las drogas, lo juzgó “francamente peculiar”, dado que valora con un “riesgo elevado” el consumo de drogas ilegales, a las que ahora “prácticamente iguala” el tabaco, si bien percibe con “menos riesgo” el cannabis y tiene “una percepción de riesgo relativamente bajo respecto al alcohol”.
Finalmente, en relación a las adicciones comportamentales, confirmó que las apuestas ‘online’ siguen “presentes, sobre todo entre los más jóvenes”, aunque “no han ido creciendo inexorablemente” como Sanidad “temía”. “Tras la pandemia han bajado un poquito, al menos en esta franja de población”, sentenció, para admitir que el juego problemático “no parece que vaya ‘in crescendo’, pese a que preocupaba mucho”.
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