MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la actualización del Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica 2023-2027 (PNCCA – 2023), que permitirá reducir de manera muy significativa los niveles de contaminación de compuestos y sustancias muy nocivas para la salud, en cumplimiento de los compromisos establecidos para España en la Directiva de Techos Nacionales de Emisión para 2030.
El plan establece un total de 61 medidas dirigidas a todos los sectores contaminantes necesarias para alcanzar esta meta, y proteger la salud de las personas y de los ecosistemas, según ha informado el Ejecutivo.
Esta directiva estableció unos compromisos nacionales de reducción de emisiones para el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), el amoníaco (NH3) y las partículas finas (PM2,5) para 2020 y 2030, que España incorporó a su ordenamiento jurídico mediante el Real Decreto 818/2018.
La Directiva citada fija la obligación a los estados miembros de aprobar un Programa Nacional de Control de la Contaminación, y su actualización cada cuatro años, en el que se establezcan acciones en todos los sectores pertinentes.
La actualización del PNCCA-2023 contiene políticas y medidas de reducción de emisiones atmosféricas antropogénicas de dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOX), compuestos orgánicos volátiles distintos del metano (COVNM), amoniaco (NH3), y partículas finas (PM2,5) en los sectores que se han considerado particularmente relevantes como son: el mix energético; los transportes por carretera, ferrocarril, aviación y marítimo; el industria; la eficiencia energética en el sector residencial, comercial, institucional y otros; la agricultura y ganadería, y también en el sector residuos.
De este modo, se recogen un total de 57 medidas sectoriales y 4 medidas objetivo. Con las medidas incorporadas se cumplen los compromisos de reducción de todos los contaminantes para el año 2025 (año de referencia según trayectoria lineal entre 2020 y 2030).
En relación con los compromisos a cumplir a partir del año 2030 se cumplen para cuatro de los cinco contaminantes, no cumpliéndose para los compuestos orgánicos volátiles distintos del metano.
EL PROGRAMA SERÁ ENVIADO A EUROPA
Este programa, que ahora será enviado a la Comisión Europea y a la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), establece una serie de medidas sectoriales y transversales, en consonancia no solo con las políticas nacionales de calidad del aire, sino también con las políticas energéticas y climáticas definidas en el borrador de la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030 remitido a la Comisión Europea el pasado mes de junio.
En definitiva, este programa hace que confluyan medidas para lograr la descarbonización con aquellas que persiguen mejorar la calidad del aire.
La directiva marca un objetivo final de resultado en el año 2030 y objetivo intermedio para el año 2025 (según senda lineal entre objetivos año 2020 y 2030). Con este objetivo, la actualización del PNCCA plantea un total de 57 medidas que están agrupadas por sectores de actividad en 8 paquetes sectoriales (mix energético, transporte, industria, eficiencia energética en industria manufacturera y en el sector residencial y comercial, generación y gestión de residuos, agricultura y ganadería) y 4 medidas destinados a mejorar la situación a futuro de los compuestos orgánicosvolátiles, de especial relevancia los trabajos iniciados para la elaboración de un futuro Plan nacional de Ozono.
Así, por ejemplo, el paquete de medidas que incide sobre el mix energético tiene por objetivo principal la descarbonización, desnitrificación y desulfuración, con promoción de manera específica de tecnologías renovables y uso eficiente de la energía y, en segundo lugar, de seguridad de suministro del sector energético.
Por su parte, la descarbonización y la reducción de las emisiones contaminantes en el sector del transporte se lograrán mediante la reducción del consumo de combustible (por ejemplo, fomentando el cambio modal a modos más eficientes) y con la contribución de distintas tecnologías (principalmente los biocarburantes y la electricidad renovable).
Asimismo, hay medidas encaminadas la reducción de depósito en vertedero, la fertilización eficiente y la reducción de las emisiones de amoníaco en el sector ganadero.
La combinación de las medidas de las actualizaciones del PNIEC y del PNCCA permitirán reducir hasta 2030 el número de muertes prematuras vinculadas a la contaminación atmosférica alrededor de un 49% respecto del escenario tendencial, lo que supone una reducción de 5.885 muertes prematuras en el año 2030 respecto al 2019.
La Directiva de Techos fijó compromisos nacionales para cada Estado miembro. Los porcentajes de reducción para España en 2030 (con respecto al año 2005) son de un 88% para el dióxido de azufre (SO2); un 62% para el óxido de nitrógeno, un 39% para compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), un 16% para el amoníaco (NH3) y un 50% para partículas finas (PM2,5).
Las medidas propuestas en el PNCCA permiten alcanzar en 2021 y 2025 los objetivos de reducción de todos los contaminantes y, para el año 2030, permitirán cumplir los objetivos de cuatro de los contaminantes (SO2, NOx, NH3 y PM2,5), con reducciones del 95% para el dióxido de azufre, 82% para los óxidos de nitrógeno, 18% para el amoníaco y 58% para las partículas finas. En cuanto a los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM) no se alcanzaría el objetivo (la reducción se quedaría en el 38%, tan solo a un 1% de cumplir con el objetivo).
El Gobierno destaca que el cumplimiento de la Directiva de Techos ayudará a cumplir también los valores límite y objetivo de calidad del aire establecidos en la Directiva relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia en Europa.
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