ROMA, 25 (EUROPA PRESS)
El Papa Francisco ha recibido este viernes en audiencia a la presidenta de la República de Hungría, Katalin Novák, con quien ha tratado la guerra en Ucrania y la situación de los cristianos perseguidos en el mundo, entre otras cuestiones, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Así, tras evocar el Viaje Apostólico a Budapest –que tuvo lugar del 28 al 30 de abril de 2023– se han tratado cuestiones como la familia y los valores cristianos, además de la guerra en Ucrania, con especial hincapié en la situación humanitaria y los esfuerzos para poner fin al conflicto. También se ha mencionado el tema de la libertad religiosa y la situación de los cristianos perseguidos en el mundo.
En el intercambio de regalos, Francisco ha entregado a la mandataria el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2023, los documentos del Pontificado, el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020 publicado por la Librería Editorial Vaticana (LEV) y la escultura de bronce con la inscripción ‘Sean mensajeros de la paz’.
Por su parte Novák, la primera mujer en ocupar la presidencia en Hungría, ha obsequiado al Papa con una caja con diversos regalos, entre ellos un vino de misa y objetos sagrados; el ícono de Transcarpatia, región ucraniana de minoría húngara; y un álbum de fotografías del viaje apostólico de Francisco en abril de este año.
Francisco también ha recibido este viernes en el Aula Pablo VI a las participantes en la peregrinación de las Hermanas Discípulas de Jesús Eucarístico en el centenario de su nacimiento, a quienes ha pedido “ocuparse de los miembros más pobres, más despreciados y más marginados del Cuerpo de Cristo”.
“Me parece una imagen bellísima de su misión: despojarse de sí mismas, tener ‘la bolsa siempre vacía’, como repetía a menudo su fundador, para ser “vasos” abiertos y espaciosos, dispuestos a acoger a todos y a llevar a todos en el corazón ante Dios, para que cada uno a su vez pueda hacer don de su vida”, ha añadido el Papa, quien ha apostillado: “Sean así, vasa Domini, ‘cálices acogedores'”. “Que la Virgen las guíe siempre por este camino y que mi bendición las acompañe”, ha concluido.
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