MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El otoño meteorológico de este año en el hemisferio norte, que comprendió los meses de septiembre, octubre y noviembre, resultó ser el más cálido desde al menos 1940, cuando comenzó la serie histórica de temperaturas del aire superficial del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), dependiente de la Comisión Europea.
El último boletín climático de Copernicus fue difundido este miércoles, coincidiendo con la 28ª Cumbre del Clima, conocida como COP28 y que se celebra estos días en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Según ese análisis, el otoño boreal de septiembre a noviembre de 2023 fue el más caluroso con diferencia, con una temperatura media de 15,30 grados, lo que supone 0,88 más que la media del periodo de referencia (1991 a 2020).
La temperatura de la superficie de Europa en ese trimestre otoñal se quedó en 10,96 grados, lo que supone 1,43 por encima del promedio y el segundo otoño europeo más cálido jamás registrado, solo 0,03 más frío que el de 2020.
Entre septiembre y noviembre hubo precipitaciones superiores a lo normal en una amplia banda latitudinal en toda Europa, así como en Reino Unido, Irlanda, la mayor parte de Escandinavia y Turquía. Varias tormentas provocaron lluvias generalizadas e inundaciones locales.
En cambio, el otoño meteorológico fue más seco que el promedio en gran parte de América del Norte, Asia central y oriental, y amplias zonas de Australia, América del Sur y el sur de África.
NOVIEMBRE
Por otro lado, el mes pasado resultó ser el noviembre más cálido en el mundo desde al menos 1904, con una temperatura media del aire en la superficie de 14,22 grados, es decir, 0,85 más que la media entre 1991 y 2020, y 0,32 por encima del siguiente noviembre más caluroso, el de 2020.
Esa anomalía de la temperatura global en noviembre se equiparó a la del pasado octubre y solo inferior a la de septiembre de 2023 (0,93 grados).
Noviembre de este año tuvo 1,75 grados más que la estimación del promedio de noviembre entre 1850 y 1900, esto es, el periodo de referencia preindustrial.
La temperatura media de la superficie del mar entre las latitudes 60ºS y 60ºN (es decir, todo el planeta salvo Groenlandia, la Antártida y la zona más al norte de América, Europa y Asia) batió un nuevo récord de calor al ser 0,25 grados superior a la del segundo noviembre más cálido, el de 2015.
La extensión del hielo marino del Ártico alcanzó su octavo valor más bajo en noviembre, un 4% por debajo de la media. Y la del hielo marino antártico fue la segunda más baja en noviembre, un 9% inferior al promedio.
En noviembre llovió más de lo habitual en la mayor parte de Europa. No en vano, la tormenta Ciarán afectó a muchas regiones con fuertes precipitaciones e inundaciones, sobre todo en Italia.
En cambio, las lluvias fueron inferiores a las normales en varias regiones de Estados Unidos y de Asia central y oriental, así como en la mayor parte del hemisferio sur extratropical, particularmente en América del Sur.
ENERO A NOVIEMBRE
Respecto a los nueve primeros meses del año (de enero a noviembre), la temperatura media global fue la más alta jamás registrada, con 1,46 grados más que el promedio preindustrial de 1850 a 1900, y 0,13 por encima de esos mismos meses de 2016.
“2023 ha tenido seis meses récord y dos temporadas récord. Las extraordinarias temperaturas globales de noviembre, incluidos dos días con temperaturas superiores a 2ºC por encima de la preindustrial, significan que 2023 es el año más cálido de la historia”, según Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
El director de C3S, Carlo Buontempo, añadió: “Mientras las concentraciones de gases de efecto invernadero sigan aumentando, no podemos esperar resultados diferentes a los observados este año. La temperatura seguirá aumentando y también lo harán los impactos de las olas de calor y las sequías. Alcanzar el cero neto lo antes posible es una forma eficaz de gestionar nuestros riesgos climáticos”.
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