MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El porcentaje de mujeres que acude a Proyecto Hombre para tratar su adicción al alcohol y otras drogas es “mucho menor” que el de hombres, según la asociación, siendo las principales razones de este fenómeno que ellas reciben un menor apoyo sociolaboral, tienen más miedo al estigma y priorizan el cuidado de otros antes que el suyo propio.
Desde 2012, la evolución de las mujeres atendidas en Proyecto Hombre ha ido incrementándose levemente. En 2021, el porcentaje era de 16,5 por ciento. De acuerdo con el Informe 2021 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con adicción en tratamiento, el porcentaje de mujeres que acudieron a la organización para tratar su adicción fue del 18,1 por ciento, un número mucho menor que el de varones (81,9%), pero más alto que años anteriores.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Proyecto Hombre recuerda que las mujeres se enfrentan mayores dificultades y barreras a la hora de pedir ayuda y acceder al tratamiento que necesitan.
A nivel internacional, son numerosos los estudios que confirman la evidencia científica de que las mujeres tienen, en general, más dificultades para iniciar el tratamiento, encontrando más obstáculos que los hombres, ya que existen muchas barreras relacionadas con el estigma y los prejuicios, pero también su rol tradicional de cuidadora en la sociedad, de la familia con la que conviven, de los profesionales de la salud y de la propia estructura de intervención creada para dar respuesta al problema.
EL PERFIL DE LAS MUJERES QUE ACUDEN A PROYECTO HOMBRE
De acuerdo con el Informe 2021 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con adicción en tratamiento, la edad media de las mujeres que acuden a los centros es de 41,8 años, casi 3 años superior a la del hombre (38,9).
Con respecto a la sustancia, en el caso de las mujeres adquiere mayor protagonismo el consumo problemático de alcohol (46,2%) que el de cocaína (31,1%) a diferencia de en los hombres. En ellos, la cocaína ocupa el primer lugar (37,9%) y el segundo lugar el alcohol (33,9%).
Sin embargo, y por primera vez, la cocaína ha alcanzado el 30 por ciento de referencia en los ingresos de mujeres. A pesar de su relativamente baja incidencia sobre el conjunto, cabe destacar el hecho de que el porcentaje correspondiente a benzodiacepinas y otros sedantes siga siendo comparativamente superior entre las mujeres (1,6%) frente a los hombres (0,3%).
Además, proporcionalmente, las mujeres se incorporan a tratamientos de centro de día/ambulatorios (29,4%) en mayor medida que los hombres (14,9%).
RAZONES QUE DIFICULTAN EL ACCESO AL TRATAMIENTO A LAS MUJERES
De acuerdo con los datos del informe 2021, las mujeres tardan más en pedir ayuda, de media dos años más que los hombres. Ser mujer y tener una adicción supone enfrentarse a una doble vulnerabilidad y desventaja social: por acercarse a la ilegalidad y por incumplir los roles tradicionalmente asignados a las mujeres.
“Su vulnerabilidad también se pone una vez más de manifiesto cuando hablamos de la situación económica. Las mujeres atendidas también muestran mayores dificultades: su principal fuente de ingresos a lo largo de 2021, y de acuerdo con los datos obtenidos a través del Informe del Observatorio de Proyecto Hombre, ha procedido de los subsidios, con un 40 por ciento, muy alejado del 28,7 por ciento que representan los hombres, cuya fuente principal sigue siendo el empleo”, expone la directora general de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio.
De acuerdo con el informe, en general, las mujeres presentan un menor apoyo socio familiar y, por lo tanto, una mayor traba a la hora de acceder al tratamiento. Un 12 por ciento viven con sus hijos, frente al 1,3 por ciento de los hombres. Las responsabilidades familiares, priorizar el cuidado de los demás, así como una mayor carga económica y asistencial y el temor a la estigmatización social son algunas de las causas que provocan que las mujeres soliciten ayuda más tarde que los hombres.
Por todo ello, según Proyecto Hombre, “la perspectiva de género debe seguir potenciándose como un eje indispensable en la intervención diaria como en el desarrollo, actualización y creación de centros, programas y dispositivos”. “Las mujeres con problemas de adicción presentan unos factores que dificultan desde el acceso a la primera atención”.
Desde la organización y a través de sus 28 centros se han puesto en marcha campañas de sensibilización y programas de prevención, evaluación y apoyo específicos, como son los programas que contemplan que muchas mujeres cuentan con hijos a su cargo o son gestantes, programas para aquellas que han sufrido violencia de género o concebidos para reducir los factores de desigualdad, incomprensión y estigmatización de las mujeres. También cuenta con formación específica, a través de su escuela, como el programa ‘Proyecto género: visión integral de la intervención en adicciones’.
ACTIVIDADES DE PROYECTO HOMBRE EN EL 8M
El próximo 8 de marzo a las 17.00 se realizará el webinar ‘Iguales pero diferentes’, en el que se abordarán las principales diferencias del consumo entre mujeres y hombres, y que será impartido por Ana Macías, psicóloga y directora de programas de Proyecto Hombre Valladolid.
Además, ese mismo día, se presentará el programa ‘Frida On line’, un nuevo servicio gratuito de atención terapéutica en modalidad digital para mujeres. El objetivo es acercar a las mujeres un espacio seguro, confidencial y de no-juicio, donde se respeten los tiempos de cada mujer, y se la acompañará durante el proceso con todas las herramientas posibles.
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